Eventos y Congresos en el centro de la parálisis
El sector dedicado a reuniones, exposiciones y congresos no está ausente de la crisis y su participación en materia de empleo llega cerca de los 330 mil puestos de trabajo, teniendo en cuenta los subsectores que intervienen: empresas de transporte, agencias de viaje que operan el segmento, alojamiento, equipamiento, gastronomía, etc.
Hasta el momento, considerando sólo marzo y abril se estaría perdiendo casi un 30% de la actividad, pero lo que más preocupa es que dada la vinculación directa que tiene con la reactivación de la actividad económica, seguramente será una de las últimas en recuperarse.
Rèport consulto a Fernando Gorbarán, presidente de la Asociación Argentina de Organizadores y Proveedores de Exposiciones, Congresos, Eventos y Burós de Convenciones (AOCA) para hablar sobre la actualidad de la industria de turismo de reuniones.
– ¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrenta hoy el sector MICE?
Sin lugar a dudas, el sector MICE se enfrenta a dos grandes desafíos que tienen que ver con dos etapas. El primero de ellos, y el más importante, tiene que ver con la supervivencia de las empresas que componen la cadena de valor de la industria de reuniones. El segundo gran desafío es cómo adaptar la actividad a las nuevas modalidades de trabajo y las tendencias de mercado post pandemia.
– ¿Cuánto tiempo podrán las empresas sostener sus estructuras sin ingresos?
La situación es muy crítica. Generalmente los primeros meses del año son temporada muy baja para las reuniones y la gran mayoría de las empresas retoman su actividad a partir de marzo. Si tenemos en cuenta que esta situación presenta además un escenario prolongado de inactividad, estamos frente a una coyuntura muy grave. Ninguna empresa del mundo puede sostenerse tantos meses sin facturación, mucho menos en nuestro país.
– ¿Cuáles son las perspectivas?
Las perspectivas son diversas en función de los diferentes tipos de reuniones. Nuestra actividad es bastante heterogénea y las características de cada nicho son distintas. Seguramente los eventos más masivos sean los últimos en reanudarse pero el 80% de los eventos no superan las 500 personas. De igual manera las exposiciones comerciales no son iguales que aquellas dirigidas al público final y muchos eventos regionales o locales puedan reactivarse anticipadamente.
Asimismo, nuestro segmento cuenta con una gran ventaja: por la dinámica que tiene nuestra industria, es más fácil poder trabajar en la contención, la prevención y la trazabilidad de los participantes a los eventos, herramientas fundamentales a la hora de elaborar protocolos sanitarios.
– ¿Cómo trabajan desde AOCA para apuntalar a sus asociados?
Desde AOCA estamos trabajando desde el primer momento junto a las demás entidades que conformamos la Cámara Argentina de Turismo y venimos trabajando junto a las autoridades nacionales para encontrar las medidas necesarias para el sector. Estamos permanentemente en contacto con nuestros socios y con los 32 Bureaus de nuestro país para identificar las diferentes problemáticas, asesorando e informando acerca de las disposiciones que involucran al sector y relevando las necesidades para representar a cada uno en esta difícil situación. Para ello hemos implementado un registro que nos permite tener un mapeo federal de la cadena de valor que nos aporta información fundamental para encontrar las herramientas necesarias.
– ¿Qué escenario imagina cuando todo se normalice?
Sinceramente creo el concepto de normalización no existe. Lo normal ha dejado de existir y lo que tenemos por delante no es lo que hemos visto hasta ahora. Creo que tenemos por delante un largo proceso de adaptación permanente.
– ¿Cómo serán los eventos del futuro?
Sin lugar a dudas los eventos deberán contemplar cuestiones de bioseguridad y las herramientas tecnológicas serán un complemento de los eventos. Pero fundamentalmente creo que la industria de las reuniones puede constituir una gran oportunidad para la reactivación del sector turístico y particularmente nuestro país tiene una gran oportunidad de cara a esta problemática mundial. Argentina viene posicionándose positivamente en el manejo de esta pandemia y para nuestra actividad es muy importante porque estos indicadores seguramente sean decisivos a la hora de elegir una sede para un evento.