El sargazo preocupa a la República Dominicana
Las costas del país caribeño recibieron 24 toneladas de algas entre enero y marzo (contra 14 millones en 2022). La amplitud y el crecimiento del fenómeno inquieta a los profesionales, las autoridades y los empresarios dominicanos.
La llegada de sargazo a las costas de la República Dominicana y la mayoría de los destinos del Mar Caribe, creció sustancialmente este año. Y los expertos prevén que las cantidades aumentarán más todavía en el futuro.
Las autoridades dominicanas recolectaron 24 de toneladas de algas sobre sus playas durante los tres primeros de este año. Es mucho más que en 2022, cuando se estimó un volumen total de 14 millones de toneladas. Las zonas más afectadas fueron las de la capital, Santo Domingo, y la región de San Pedro de Macoris, en el sureste del país. Los balnearios de Punta Cana y La Romana se ven menos afectados.
La creciente cantidad de algas, que se descomponen en las playas y emiten gases fétidos y tóxicos, es una preocupación mayor para el sector turístico del país. El Ministerio del Turismo encargó informes que confirmaron que en abril de este año, más del 40 % de las playas del país estuvieron contaminadas por sargazos (contra 25 % en enero).
Andrea Valcarcel Abud, que integra la División de Oceanografía y Recursos Marinos de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos, declaró recientemente a la prensa de su país que “hace diez años, veíamos sargazos solamente durante tres meses al año. Pero hoy hay casi todo el año, de marzo a noviembre.”
David Llibre, presidente de Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana, agregó que “el sargazo es una carga económica muy grande. La mayoría de los hoteles deben enfrentarla. Invirtieron en barreras y en sistemas de recolección, tanto en el mar como en tierra. Si el volumen sigue aumentando, esto tendrá un efecto negativo sobre el turismo”.
El empresario espera que la ciencia pueda encontrar la manera de convertir lo que es hoy una amenaza en una materia prima con valor agregado. El Gobierno dominicano giró millones de dólares a universidades para sostener programas de investigaciones. Los científicos están buscando utilizar el sargazo como biocarburante o como abono para los cultivos. Pero también están trabajando para encontrar la manera de integrarlo a desarrollos de cosméticos, colorantes, alimentos para el ganado y hasta materia prima para la construcción o la producción de paneles termo-acústicos.
Las algas proliferan desde hace una década y contaminan las costas de las islas caribeñas y del Golfo de México. Varios países africanos también empezaron a ser afectados por este problema ambiental, como Costa de Marfil, Benin o Togo. El sargazo ataca la biodiversidad al reducir la cantidad de oxígeno en el mar; pero también causa problemas sanitarios porque produce amoníaco y otros gases tóxicos durante su proceso de descomposición en las playas.
Su proliferación se debe tanto al alza de temperaturas de las aguas del Atlántico como las elevadas tasas de fertilizantes y sales nutritivos derivados de la agricultura intensiva y la deforestación del Amazonas. El recalentamiento global y los cambios de corrientes marinas y de clima que provoca es otra de sus causas.