Llegada masiva de uruguayos en busca de gangas
Inflación y devaluación: ese cocktail que hunde la economía argentina atrae a visitantes fronterizos que realizan “turismo de supermercado”.
Con una moneda más fuerte y una economía estable, los uruguayos nunca habían sido tan numerosos en cruzar la frontera. Si muchos vienen para hacer turismo, son aún más los que solo ingresan el tiempo de realizar unas compra, rellenar el tanque o darse gustos sencillos como un corte de pelo. El fenómeno es tan masivo que hasta fue publicada por medio de notas extensas en la prensa y sitios del mundo entero.
El diario británico The Guardian, entre otros ejemplos, detalló hace unos pocos días que “un enorme flujo de compradores uruguayos crearon un salvavidas económico para las tiendas y restaurantes argentinos en dificultades, en ciudades como Gualeguaychú, Concordia y Colón”.
Si el “turismo de supermercado” revitaliza las ciudades fronterizas entrerrianas, causa problemas en casa y ya cerraron cientos de comercios en Paysandú y otras localidades uruguayas, a raíz de esta fuga de clientes. En algunos rubros, incluyendo el de las farmacias, las ventas cayeron un 40 % y los dueños de los locales tuvieron que despedir a sus empleados por falta de ingresos y trabajo. Las autoridades uruguayas y hasta el Presidente Lacalle Pou, reconocieron el problema y trataron de aplicar medidas, sin resultados concretos al momento.
La Universidad Católica de Uruguay calcula un índice que llama Indicador de Precios en Frontera. Detectó que en Concordia una canasta alimentaria básica es un 59 % más económica en este momento que en Salto. Esta diferencia se traduce en colas de varios kilómetros que se forman cada fin de semana y días feriados para ingresar a la Argentina desde Uruguay. Los tres pasos fluviales internacionales entre Uruguay y Entre Ríos vieron pasar a más de 100.000 personas durante el primer fin de semana de julio.
