La UE actúa contra los discursos seudo-ambientales de las compañías aéreas
Bruselas envió un comunicado a una veintena de aerolíneas europeas y les pide formalmente dejar de confundir a los usuarios con “alegaciones de sustentabilidad indemostrables”.
Días atrás, la Comisión Europea envió cartas a veinte compañías aéreas europeas, advirtiéndoles de que dejaran de engañar al público con “alegaciones de sustentabilidad indemostrables”. Los funcionarios de Bruselas establecieron una lista, en ese documento, de los “engaños” que las empresas comunican a los consumidores; y les advierte que dejen de hacerlo inmediatamente. Algunos de los puntos más llamativos de la carta refieren al “combustible de aviación sustentable” (SAF). Las compañías no explican suficientemente el impacto que tiene y qué consecuencias provoca su producción. El documento también advierte contra el uso de términos como “verde”, “sustentable” o “responsable”, que “implícitamente dan a entender que la compañía contamina poco o nada”.
Falta de pruebas
La Comisión afirma que estas prácticas son engañosas y remiten a artículos en los que se podría sancionar a las compañías aéreas. Por el momento las autoridades europeas se limitan a una advertencia y piden el fin de las actuales prácticas de comunicación. La carta explica que la transparencia debe prevalecer en las relaciones con los consumidores y que, para lograrlo, debe cesar la presentación de resultados medioambientales que no fueron verificados.
Bruselas también condena las “calculadoras” que incitan a los pasajeros a calcular las emisiones de CO2 de sus vuelos. Avanza que no hay pruebas científicas suficientes de la fiabilidad de tales cálculos, ni información confiable sobre los elementos utilizados para el cálculo en sí.
Posibles sanciones
La Comisión Europea pidió a las compañías aéreas que envíen una respuesta en un plazo de 30 días, para esbozar resoluciones a los problemas que sus alegaciones de marketing medioambiental han creado. El objetivo es llegar a reales acciones de protección al mismo tiempo del medio ambiente y de los consumidores.
Tras recibir las respuestas esperadas, la UE organizará reuniones con la red del Centro Europeo de los Consumidores y las compañías aéreas. Se debatirán soluciones y se supervisará la aplicación de los cambios acordados. Si las compañías aéreas involucradas en este asunto de “greenwashing” no adoptan las medidas necesarias, las autoridades de la Red CPC podrán hacer aplicar medidas coercitivas y pedir importantes sanciones económicas.
Entre las compañías involucradas en esta acción lanzada por Bruselas figuran Air Baltic, Air Dolomiti, Air France, Austrian, Brussels Airlines, Eurowings, Finnair, KLM, Lufthansa, Norwegian, Ryanair, SAS, SWISS, TAP, Volotea, Vueling y Wizz Air.