El Calafate tuvo una temporada de invierno con sabor amargo
La ocupación de la plaza santacruceña no llegó al 50 % de su capacidad en julio. Fue, sin embargo, mayor a las proyecciones que habían hecho las autoridades locales.
Durante la temporada invernal, El Calafate tiene una oferta de 6.300 camas disponibles, sobre un total de más de 10.000 en verano. A pesar de esta contracción, la ocupación llegó tan solo al 46 %, según informó la oficina de Informes de la Secretaria Municipal de Turismo. El destino está lejos de equiparar los resultados de las estrellas de este invierno 2024, como lo fueron La Falda en Córdoba, La Carolina en San Luis, la Quebrada de Humahuaca o Puerto Iguazú (que contaron con elevadísimas tasas de ocupación a lo largo de este mes de julio).
El balance es, a pesar de todo, mejor de lo esperado; ya que a fines de junio, las reservas anticipadas dejaban esperar apenas un 32 % de ocupación. Durante la primera semana de las vacaciones llegaron turistas a último momento, que aportaron una mejora para una temporada mediocre en comparación con otros años. Durante la segunda parte del mes, la ocupación volvió a contraerse.
Julieta Saita, secretaria de Turismo de El Calafate, atribuyó ese desempeño amargo por la baja conectividad que tiene actualmente El Calafate y la decisión de Aerolíneas Argentinas de suspender el vuelo directo con Córdoba.