Los hoteles ya no pagarán por pasar música o películas
El decreto 765/2024, publicado en el Boletín Oficial del miércoles 28/8, redefine el concepto de “representación” y “ejecución pública” de la música o el cine. Los hoteles, entre los principales beneficiados.
Era un viejo reclamo del sector hotelero, que se hizo realidad mediante el decreto 765/2024, por el cual se elimina el cobro del derecho de autor por reproducir música y películas en el ámbito privado.
La medida parte de una redefinición del concepto de “representación” y “ejecución pública” de las piezas artísticas: a partir de ahora, se establece que la “representación o ejecución pública” será solamente la que se reproduzca en un “espacio de acceso público, libre y dirigido a una pluralidad de personas”.
Para más precisiones, “no existe representación o ejecución pública cuando la misma se desarrolla en un ámbito privado, sea este de ocupación permanente o temporal”, agrega el decreto. La medida implica que los hoteles (pero también las fiestas privadas) dejarán de pagar por el uso de propiedad intelectual cuando reproduzcan música o películas.
“Esto que parece intrascendente es un avance muy importante. Significa, por ejemplo, que los hoteles no van a tener que pagar por la música o las películas que pasen, lo que mejorará el precio de la tarifa. Esto muchas veces alcanzaba el 10% del costo del servicio del hotel y no solo eso sino en todo lo que respecta al turismo”, dijo el vocero presidencial, Manuel Adorni.
También Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, dijo que “logramos bajar los costos a la actividad hotelera y turística. Hoy por el Decreto 765/24 el presidente Milei aclaró el alcance de los derechos de propiedad intelectual para la reproducción de contenidos en ámbitos privados”.
“Existía una controversia sobre si, por ejemplo, el uso de un televisor en una habitación de hotel consistía una difusión pública o privada. En ese caso se trata de un ámbito de reproducción privada. La confusión había provocado el absurdo de que se cobraran derechos por la mera existencia de televisores en la habitación de un hotel (aun si el cuarto estaba vacío), lo que encareció significativamente la prestación de los servicios”, agregó el funcionario.