Para la IATA, la Argentina se convirtió en un ejemplo para América Latina
Peter Cerdá, vicepresidente Regional para las Américas de esa organización internacional, alabó las actuales políticas referidas al transporte aéreo en el país y la desregulación en curso.
La IATA (International Air Transport Association) y ACI-LAC (Airports Council International para Latin-America & Caribbean) organizaron hace algunas semanas un Aviation Day en la Argentina. El organismo que agrupa el transporte aéreo mundial vuelve ahora sobre este evento en la actual edición de Airlines, su revista trimestral. Una extensa nota presenta el cambio de paradigma y de modelo que se impuso en la Argentina y destaca que “la nueva normativa impulsará el sector y la conectividad y competitividad necesaria para el desarrollo del país”.
La IATA destaca que ya se firmaron ocho acuerdos de Cielos Abiertos y varios más están en proyecto para ser concluidos antes de finales de 2024 con países de la región, Medio Oriente y Asia. “Todos estos decretos se han aprobado en los primeros siete meses de la nueva administración”, señala Peter Cerdá. “Esto es fundamental, ya que proporciona a la industria y al Gobierno tiempo suficiente para trabajar en colaboración a fin de construir una sólida estructura de aviación en Argentina. Sin embargo, para que esto funcione, los sindicatos tendrán que adaptarse a las necesidades y requisitos actuales de la aviación. Esto alterará para mejor el ADN de la aviación en Argentina”.
El análisis del caso argentino detectó, sin embargo, que el espacio aéreo en torno a Buenos Aires requiere modernización y una baja impositiva. “El control del tráfico aéreo adolece de un sistema de tasas desequilibrado. Existe una diferencia significativa entre las tasas nacionales e internacionales, ya que estas últimas subieron un 22 % en la última revisión”.
A pesar de elevados costos que pesan sobre el transporte aéreo, se celebra que “el tráfico internacional haya respondido al trabajo que se está haciendo en el país y haya crecido en 2024. Aunque todavía está por detrás de los niveles anteriores al COVID, la aceleración del ritmo de desarrollo es una señal clara de que la Argentina es un destino atractivo. Las aerolíneas internacionales están regresando al país”. Peter Cerdá comenta incluso que “el Gobierno ha tomado decisiones contundentes pero racionales. El paso a Cielos Abiertos creará más conectividad y un mercado más fuerte y competitivo del que todos se beneficiarán, principalmente el cliente final”.
Por todas estas razones, los directivos de la IATA estiman que la Argentina está dando el “ejemplo adecuado” para otras naciones latinoamericanas. “La aviación en la región aún tiene que superar varios retos singulares para aprovechar plenamente los beneficios sociales y económicos del transporte aéreo. En Brasil, los litigios son la principal preocupación. Las excesivas reclamaciones por daños morales sin pruebas han dado lugar a acciones legales que han batido récords. La IATA colabora estrechamente con las autoridades competentes para instruirlas sobre las mejores prácticas mundiales en este ámbito y evitar así a todas las partes costes y burocracia innecesarios. En Perú, mantener la categoría 1 de la Evaluación Internacional de Seguridad Aérea (IASA) es la máxima prioridad. Sin ella, los vuelos del país a Estados Unidos estarán restringidos y la conectividad aérea se vería afectada negativamente. México cometió este error hace algunos años, y fue extremadamente impactante para ambos lados de la frontera”.