Regreso a las arenas orientales
Los balnearios uruguayos se preparan para una temporada alta esperada como “la mejor de los últimos 10 años”. Se debe principalmente al masivo regreso de los vacacionistas argentinos.
Punta del Este, pero también Piriápolis, La Paloma y Punta del Diablo, se preparan para vivir un “verano argentino”, como no lo habían vivido desde hace mucho tiempo. Esa reactivación se hace en detrimento de los balnearios locales, castigados por conexiones aéreas y terrestres que no fueron aggiornadas en años, altos costos, impuestos desmedidos y un dólar planchado. Si bien Brasil va a ser la estrella absoluta del verano 2025, varios otros destinos están esperando mucha afluencia desde la Argentina, como el Caribe, Miami y Uruguay.
En el caso del pequeño vecino oriental, vuelve a ser un destino competitivo. Según los operadores turísticos de ambos países, el achicamiento de la brecha cambiaria y la eliminación del Impuesto PAIS a partir de fin de diciembre han generado un repunte significativo en las reservas de hoteles y departamentos. Se había notado en realidad un incremento de las consultas ya a partir de agosto, un mes antes de lo habitual, y con niveles muy superiores a los de temporadas pasadas.
El secretario de Turismo de Maldonado, Martín Laventure, confirmó que esta temporada se perfila con una recuperación importante del público argentino, incluyendo sobre todo la clase media, la que históricamente marcó la diferencia en los balnearios uruguayos. Además, el funcionario destaca la consolidación de una “paridad de precios” con los destinos turísticos argentinos.
En cuanto a los hoteleros, consultados por medios argentinos y uruguayos, coinciden en proyectar una ocupación promedio superior al 90 % en enero y febrero. Es un 26 % más que a principios de este año, cuando la transición política y económica generó muchas dudas y un importante proceso de ajuste. “Las reservas vienen espectaculares hasta el 15 de enero y después se mantienen normales, pero porque los que vienen a Uruguay, que les queda tan cerca, reservan a último minuto. El tipo de cambio ya no es un problema, sumado a que van a sacar el Impuesto País, los atrae un montón”. Estas declaraciones fueron realizadas hace apenas unos dias por Analía Suárez, presidente de la Cámara de Hoteles de Punta del Este.
El mismo optimismo es compartido por la Cámara Inmobiliaria de Punta del Este. Su presidente, Javier Sena, destaca que los precios se han mantenido en dólares de un verano al otro, y por lo tanto, los alquileres son mucho más accesibles para los argentinos. Informó además que las propiedades de gama media en Punta del Este y alrededores ya están prácticamente agotadas para la primera quincena de enero, aunque todavía quedan opciones de alta gama.
Para apuntalar este masivo regreso de la clase media argentina, Uruguay ha implementado varias medidas, como una tasa cero en hotelería, la devolución del IVA en gastronomía y promociones en distintos rubros mediante alianzas con bancos y tarjetas de crédito. Estos incentivos se suman a la percepción de que los precios en gastronomía y algunos productos, como ropa, son comparables o incluso más baratos que en la Argentina. Incluso la nafta, que sigue más costosa en Uruguay, ha experimentado una reducción en relación con el año pasado.
Punta del Este sigue siendo el destino preferido del público argentino, pero otros también esperan recibir a mucha gente. Es el caso de Piriápolis, La Paloma y Punta del Diablo, que se destacan con precios más accesibles aún. Esta diversificación también se observa dentro mismo de Punta del Este, con un resurgimiento de barrios como La Mansa, donde nuevos emprendimientos y complejos familiares han dinamizado la oferta.
Una tendencia marcada en las últimas temporadas es la concentración de turistas durante la semana de Año Nuevo, que este año abarcará del 27 de diciembre al 5 de enero. Este período se perfila como el más demandado, con reservas agotadas en hoteles y una alta ocupación en alquileres.