Cómo la IA y la biometría están cambiando la forma de viajar
La industria turística atraviesa una transformación profunda impulsada por la tecnología. Según el informe State of Travel 2025, de la consultora internacional Skift, las herramientas como la inteligencia artificial (IA), la biometría y la automatización están redefiniendo cada etapa del viaje, desde la planificación en línea hasta el tránsito por aeropuertos y la estadía en hoteles.
El documento destaca que las plataformas digitales se han convertido en la base de un servicio más ágil y personalizado, respondiendo a la expectativa de los viajeros de contar con experiencias fluidas y adaptadas a sus preferencias .
La IA permite a los turistas recibir recomendaciones ajustadas a sus hábitos de consumo, presupuesto e intereses. A través de algoritmos, las plataformas sugieren destinos, vuelos y actividades diseñadas a medida. Este nivel de personalización marca un cambio respecto al modelo tradicional de búsqueda manual.
La biometría es otro pilar de la transformación. El reconocimiento facial y otras tecnologías de identificación digital están reduciendo los tiempos de espera en controles migratorios, embarques y check-ins. El informe subraya que los aeropuertos que ya implementaron sistemas biométricos registran un aumento en la satisfacción del viajero, al mismo tiempo que refuerzan la seguridad.
En el sector hotelero, la automatización se traduce en procesos de check-in sin contacto, asignación digital de habitaciones y servicios que pueden gestionarse desde aplicaciones móviles. Estos avances permiten liberar recursos humanos para tareas de mayor valor agregado, como la atención personalizada.
La convergencia de estas tecnologías apunta a un mismo objetivo: eliminar fricciones en el viaje. “La tecnología ya no es solo un soporte, sino un habilitador de experiencias memorables”, resalta el informe. Al mismo tiempo, plantea el desafío de garantizar que los avances se integren con estándares de seguridad digital y respeto a la privacidad de los usuarios.
Con la digitalización como motor, el turismo de 2025 se encamina hacia un escenario donde la eficiencia y la personalización son la norma, y donde la innovación tecnológica se convierte en un factor decisivo para la competitividad de destinos y empresas del sector.