La crisis del talento en el sector de viajes, una “paradoja de la pasión”
A pesar del amor de sus empleados por la industria, un cóctel de bajos salarios, estrés y falta de oportunidades está impulsando una rotación sin precedentes, creando una brecha de talento crítica que amenaza el crecimiento y la sustentabilidad.
El sector de los viajes, que históricamente ha seducido a sus trabajadores por su dinamismo y el valor de su propósito, se enfrenta a una crisis laboral profunda a nivel global. América Latina no es ajena a este fenómeno. Aunque tres de cada cuatro empleados quieren construir una carrera a largo plazo en esta industria, cuatro de cada diez han considerado seriamente abandonarla.
Esta contradicción, se debe a una tormenta perfecta de factores. En primer lugar, la compensación económica sigue siendo una espina clavada: el bajo salario es una de las principales razones por las que los trabajadores sienten que no pueden prosperar en el sector. A esto se suma un elevado nivel de estrés, inherente a la naturaleza de un servicio que opera 24/7 y que, tras la pandemia, se ha visto intensificado por la escasez de personal y la alta demanda. Finalmente, la falta de oportunidades de crecimiento profesional y la percepción de un estancamiento en sus carreras profesionales actúan como un poderoso motor de fuga.
El resultado de esta dinámica es una crisis de retención sin precedentes. El reporte de Skift Research, califica la situación como “crítica” para la mitad de las empresas de viajes. En el corazón de esta crisis se encuentra el sector de la hotelería, donde el promedio de permanencia de un trabajador es de apenas dos años. Esta rotación masiva no solo genera un costo financiero considerable para las empresas en términos de reclutamiento y capacitación, sino que también erosiona el capital humano y la moral del equipo.
La salida de personal capacitado, unida a la alta demanda de trabajadores en sectores clave como aerolíneas y hoteles, ha creado una “brecha de talento” que frena el crecimiento. Los gerentes de contratación expresan su frustración al no encontrar candidatos con las habilidades técnicas y de servicio necesarias para cubrir las vacantes. La situación se agrava por la desconexión entre las expectativas salariales de los candidatos, influenciadas por la inflación y la escasez de mano de obra, y la realidad económica de las empresas.
En este contexto, la industria se encuentra en una encrucijada. La pasión de los trabajadores por el sector ya no es suficiente para retenerlos. Para asegurar su futuro, los líderes de la industria deben ir más allá de las soluciones superficiales y abordar de raíz los problemas estructurales de compensación, bienestar y desarrollo profesional. El informe es un llamado de atención urgente, que subraya que el éxito y la resiliencia del sector de viajes en los próximos años dependerán de su capacidad para sanar esta profunda herida laboral y reconectar con su activo más valioso: el talento humano.