Ad Clicks : Ad Views : Ad Clicks : Ad Views : Ad Clicks : Ad Views : Ad Clicks : Ad Views : Ad Clicks : Ad Views : Ad Clicks : Ad Views :

¿Privatizar o no privatizar? That is the question

Aerolíneas Argentinas está pasando por su mejor momento financiero en décadas, pero tener los números en verde no la salva de volver a ser objeto de tratativas sobre su privatización. 

Aerolíneas Argentinas cumple 75 años en uno de los momentos más singulares de su historia reciente, con resultados financieros ineditamente positivos, un plan de inversión en flota en plena ejecución, nuevas rutas y un manejo eficiente de sus recursos nunca alcanzado en su historia reciente. Al mismo tiempo, el Gobierno nacional insiste en privatizarla, pese a que hasta ahora no ha logrado consenso legislativo para avanzar.

La aerolínea de bandera, fundada el 7 de diciembre de 1950 por decreto de Juan Domingo Perón mediante la fusión de Alfa, Zonda, Fama y Aeroposta, atraviesa una etapa de expansión operativa y recuperación económica sin precedentes desde su reestatización en 2008. Pero esa fortaleza convive con un debate político y económico profundo sobre su futuro modelo de gestión.

Aerolíneas Argentinas cerró 2024 con un beneficio operativo de US$ 56,6 millones, el primero desde su expropiación. La empresa proyecta duplicar esa cifra en 2025, y sostiene que logró independizarse de aportes del Tesoro Nacional tras pérdidas promedio cercanas a los US$ 400 millones anuales entre 2008 y 2023. En paralelo, el directorio aprobó en noviembre una inversión de US$ 65 millones para sumar 18 aeronaves Boeing y Airbus, parte del proceso de modernización en curso. La flota actual asciende a 83 aviones para operar una red de 37 destinos domésticos y 22 rutas internacionales.

La aerolínea concentra además el 56% del mercado doméstico, aún en un contexto de competencia creciente debido a la política de cielos abiertos impulsada por el presidente Javier Milei, que favoreció la expansión de compañías low cost como Flybondi, JetSmart, Andes y American Jet.

Aunque Aerolíneas Argentinas no integró finalmente el listado de empresas sujetas a privatización dentro de la Ley Bases, la intención del Gobierno de Javier Milei sigue vigente. La Casa Rosada sostiene que la empresa debe operar bajo criterios de mercado y sin subsidios, y que “no corresponde que el 98 % de los argentinos financie los viajes del 2 %”.  Sin embargo, los avances formales han sido limitados. El Gobierno retiró a Aerolíneas del listado original de privatizaciones durante el debate legislativo. Un proyecto presentado por el Pro para transferirla al sector privado no consiguió dictamen. Pero tras el recambio legislativo del 10 de diciembre, el oficialismo mantiene la intención de reabrir la discusión.

Mientras tanto, otras empresas estatales sí avanzaron en procesos de venta o concesión: AySA, Belgrano Cargas, Corredores Viales, Energía Argentina, Intercargo y Nucleoeléctrica Argentina o ImpSA. Según se rumorea en el sector, varias aerolíneas internacionales han manifestado informalmente interés en evaluar una eventual adquisición de Aerolíneas Argentinas, pero no existe todavía un proceso abierto. Las conversaciones preliminares incluirían a actores de Sudamérica, Norteamérica y Europa, aunque ninguno ha expresado una oferta concreta. Cualquier comprador potencial exigiría certezas regulatorias, estabilidad laboral y un diseño claro sobre rutas, activos y pasivos a transferir.

Aerolíneas Argentinas de lo público a lo privado

1990: privatización bajo el gobierno de Carlos Menem; pasa a manos de Iberia.

1998: gestión de American Airlines.

2000: control estatal español (SEPI).

2001: privatización en favor del grupo Marsans.

2008: expropiación por parte del Estado argentino tras una crisis económica y operativa.

2017: fallo del CIADI obliga a la Argentina a pagar US$ 340 millones a Marsans por aquella estatización.

Dejar su comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Esta altura div necesaria para habilitar la sticky sidebar