El desafío de volver a la oficina

Uno de los temas que las empresas de todos los rubros deberán afrontar, es reintegrar a sus equipos al trabajo en lo que se dió en llamar “la nueva normalidad”. En ese rumbo diferentes compañías están encarando “el operativo retorno”.

Report tuvo acceso a dos trabajos similares que realizaron empresas cuyo lugar de funcionamiento es la oficina. Las dos encuestas, de diferentes actividades, fueron encarados con idéntica metodología, consistente en “sondear” al personal sobre “la vuelta” y conocer su pensamiento.

Es de destacar que:

1. Las encuestas se enviaron al personal administrativo y de ventas.
2. Fueron respondidas en formularios de Google y podían ser enviadas desde cualquier dirección de correo electrónico, por lo que fueron anónimas, posibilitando que cada persona exprese su pensamiento libremente.
3. No fue obligatorio responderlas y la participación fue superior al 97%.

Si bien el grafico que mostramos es lo suficientemente elocuente sobre los resultados, es interesante observar en detalle:

1. La mayoría, se inclina por la misma tendencia: No desean participar de pruebas del “como seria”, opinan que yendo un solo día a la semana basta, se autoevalúan haber mejorado su productividad trabajando en remoto y piensan que es mejor trabajar en sus domicilios que ir a las empresas.
2. La minoría no tiene problema en participar de las pruebas de funcionamiento, creen que hay que ir a la empresa todos los días, reconocen que trabajando a distancia no se concentran y prefieren trabajar en las oficinas que en su casa.

Así como la pandemia, y toda situación de crisis, saca lo mejor y peor de las personas el retomar las actividades servirá para evaluar la actitud de los equipos de trabajo.

La pandemia obligó a los estados a brindar asistencia tanto a empresas como a personas. Ahora, camino a convivir con la Covid (o la que venga), para muchos será difícil entender que no se puede vivir del asistencialismo, más cuando se tiene trabajo.

Aceptar que un desocupado dependa del IFE no es difícil. Asimilar que personas con trabajo, busquen la manera de vivir bajo la ley del menor esfuerzo, cuesta.