Del CEO de Latam: “No pasa por mi cabeza liquidar la compañía”
El pasado viernes, el periódico chileno The Clinic, publicó una entrevista a Roberto Alvo (foto), CEO de Latam . Pese a que estamos en tiempos difíciles y no disponemos de mucho tiempo, Rèport reproduce fragmentos de la nota y le sugerimos leerla detenidamente. Siempre se aprende.
Roberto Alvo entró hace 19 años a Latam y hace 3 meses, cuando estalla la pandemia su accionista principal y ex Ceo y ex socio del actual Presidente chileno Sebastian Piñera, decide dejar la jefatura de la empresa y asume el mando Alvo. No faltaron las voces que describieron la situación como una forma de preservar a Cueto, amigos y ex socios de lo que vendría y dejarle a Alvo el “trabajo sucio” de poner la cara y achicar la empresa. (N.R)
¿Cómo se está viviendo esta crisis al interior de Latam? Hay pérdidas muy grandes, despidos, un negocio que no se recuperará en mucho tiempo; está la posibilidad de la liquidación.
-Es increíble. No tenía ni 90 días en el cargo y me tocó enfrentar esta cosa que nunca nos imaginamos. Fue dramático, pasamos de volar el 99% de los itinerarios el 12 de marzo a sólo un 30% el 20 del mismo mes.
Pero la preocupación se debe sentir. Ha habido despidos.
-Obviamente que hay mucha preocupación. No te voy a decir que no. Hemos tenido que reducir la dotación de la compañía. Piensa que en este momento estamos operando con menos de 5 mil personas de las 43 mil que tenemos. Lamentablemente, la gente está preocupada.
Como compañía latinoamericana, ¿cómo les golpea el crecimiento de la pandemia en la región?
-Más del 90% de los pasajeros se mueve dentro de los países o dentro de la región. Menos del 10% va a Europa, Estados Unidos u otros países. Somos una línea aérea continental.
¿Puede explicar en simple por qué una compañía grande, con más de 300 aviones y 40 mil empleados es tan frágil y esta situación no es sólo una mala gestión de la crisis?
-Nosotros pasamos de vender u$s 850 millones al mes a vender u$s 150 millones. La compañía tenía u$s1.600 millones de caja al fin del año pasado. Es complejo resistir un escenario como éste. Desaparecieron u$s 700 millones de dólares de ingresos por mes. De la noche a la mañana. Es un impacto muy fuerte y rápido.
Muchos países salieron a salvar a las líneas aéreas muy rápido, como Francia y Alemania.
-Por dos razones. La primera, porque la industria es muy estructurante con la economía. Piensa que al final del día la economía de Latam es movimiento de bienes, personas y servicios. Mucha gente depende de ese movimiento. Hay 200 mil personas que dependen indirectamente de la empresa…
¿Dónde están esas 200 mil personas?
-Están en el empleo en el aeropuerto. El taxista, el dueño del restaurante, el dueño del hotel, las piezas del hotel, el guía turístico, la agencia de viajes. La empresa de bus que transporta a los turistas, los traductores.
Si muy pronto vieron el deterioro del mercado y cómo se complicaba la situación en América Latina, ¿tomaron pronto la decisión de recurrir al Capítulo 11?
-El Capítulo 11 es nuestro plan de contingencia. Uno siempre debe tener un plan B si llega a pasar algo. Entonces, como no sabíamos, dijimos preparémonos. Porque no logramos tampoco el apoyo de los gobiernos antes de esta reestructuración.
Recurrir al Capítulo 11, claramente es porque el escenario futuro no se ve bien.
-En general, todos pensamos que la industria se demorará tres o cuatro años en volver a los niveles pre-crisis. Entonces te tienes que achicar, sacar aviones, y manejar tu nivel de deuda pensando en este nuevo tamaño. Si te reduces un 30%, la deuda te queda grande, es por eso que recurrimos al Capítulo 11.
Que les permite cancelar la deuda.
-Sí, pero además te permite terminar unilateralmente algunos contratos. En el caso nuestro, los contratos de arrendamiento de aviones. Los da por terminado y el dueño del avión se lo lleva. Entonces es una manera muy efectiva para redimensionarse. Esas son las dos principales características. El resto de la operación funciona normalmente. Nosotros comercializamos los tickets.
¿De qué porcentaje de la flota tiene pensado desprenderse?
-No lo sabemos. Observo escenarios más optimistas y otros menos. Creo que esta compañía y la industria aérea van a ser un 20% o 30% más chica el próximo año.
Ésta es una reducción muy grande. ¿La explicación es que la gente no tendrá dinero para viajar por el deterioro económico de la crisis?
-Obviamente, frente a una crisis económica, la gente ve en volar un bien suntuario. Las vacaciones son algo que se puede evitar. Un segundo factor es el distanciamiento social. En un comienzo, la gente va a estar cautelosa de salir, hasta que se sienta cómoda. Además, hay un tercer factor que tiene que ver con los cambios en los hábitos. Todos estamos teniendo reuniones a distancia sin problemas. Así que creo que muchos viajes de negocios se van a cancelar.
Con este escenario, los precios de los tickets debieran subir.
-Será una industria más pequeña, pero los precios van a bajar. Vamos a tratar de incentivar los viajes. Probablemente los próximos meses sean muy convenientes.
Latam no parece tener mucho tiempo para negociar un buen acuerdo.
-Obviamente que parte de la ayuda tiene que ser relativamente pronto. El ingreso al Capítulo 11 nos da más tiempo, porque nos permite parar los pagos de nuestra deuda. Además, tenemos a los accionistas. Dos de ellos comprometieron u$s 900 millones, que no se van a desembolsar hasta que se complete todo el proceso.
¿Cuánto necesitan para que la operación sea viable?
-Estimamos que necesitamos u$s 2 mil millones de ayuda o financiamiento.
Los inversionistas pueden determinar que la inversión es muy riesgosa.
– Cuando tú estás en este Capítulo 11 se genera lo que es conocido como un DIP (Debtor in Possession). La gracia que tiene es que esa deuda pasa a ser prioritaria respecto de todas las anteriores. Se paga primero y es la forma de salir del Capítulo 11. Entonces, al ser condiciones normales de crédito, te da más tranquilidad prestarle a la compañía.
¿Quiénes pueden ir a esa oferta de acciones? ¿Cualquiera de los accionistas?
-Nosotros lo estamos disponibilizado para cualquier inversionista. Todos pueden entrar en las mismas condiciones.
¿En esta operación existe la figura de la Súper Prioridad que podría favorecer a Qatar o a los actuales controladores en desmedro de los accionistas minoritarios?
-No deberían correr riesgo los accionistas minoritarios. Por supuesto, la situación está muy peligrosa. Imagínate que el virus sigue y por mucho rato más y la compañía no se salva. ¿Perdiste? Bueno, esto no es un instrumento apto para cualquiera, porque tienes que estar dispuesto a decir voy a poner plata en un escenario muy difícil de predecir.
Me imagino que tiene el cálculo de lo que tiene que poner el Estado. Se habla de entre u$s 500 y 750 millones.
-Estamos tratando de juntar u$s 2 mil millones. Ya tenemos u$s 900 millones. Obviamente que estamos hablando con todos nuestros accionistas y eventualmente otros inversionistas. Y el gobierno es una pieza fundamental de lo que falta, pero no es el todo.
Además, Latam debe lidiar con un tema comunicacional y político: que el actual Presidente de Chile fue accionista y director de la compañía.
Piñera fue accionista y director de esta compañía. Entiendo las relaciones que existen con Ignacio Cueto, pero la inversión pasada murió con el Capítulo 11. Entiendo que se quiera vincular el tema político , pero desde el punto de vista práctico la plata que están poniendo los accionistas es plata fresca, no tiene nada que ver con el pasado. Es un buen slogan político a mi gusto, pero la verdad es que fuera lo que fuera, fue.
Con la inversión del Estado, ustedes pueden, por ejemplo, asegurar que no se perderán más empleos en la compañía.
-Mira, yo estoy tratando de cuidar a la gente, independiente de la ayuda. Pero es difícil sostener una condición así, porque no puedo mantener sueldos a costa de no poder pagar a los acreedores y liquidar la compañía. Nosotros hemos buscado cuidar a los trabajadores. Hemos tenido que sacar gente de muchas partes. Pero mucho menos que empresas como Air Canadá que despidió al 70% de sus empleados o United que lo hizo con el 30%.
¿Y ustedes?
-Mira, entre licencia sin goce de sueldo, retiros voluntarios y salidas de gente suman 4.000 personas, una fracción de las más de 40 mil que tenemos. Estamos tratando de cuidar a la gente.
A los problemas actuales, se les sumó la demanda colectiva patrocinada por los consumidores, por más de 300 mil millones de pesos chilenos. Los pasajeros también se sienten perjudicados por Latam.
-Lo primero que hicimos es resolver el problema de los pasajeros. Les dimos la posibilidad de usar el dinero del ticket como un crédito para usarlo hasta el 31 de diciembre del 2020. Pronto anunciaremos una extensión de esa fecha, porque sabemos los problemas que está teniendo la gente. Fueron decisiones que tomamos bastante rápido, y gran parte de los afectados aceptó el cambio.
¿Pero hay gente que reclama que no les han devuelto el dinero ni las millas perdidas?
-Te quiero dar un solo dato. Teníamos 12 millones de tickets vendidos al momento de lo que pasó. No hay ninguna estructura u organización que esté preparada para administrar un problema de 12 millones de tickets de la noche a la mañana. Esa gente debe estar segura que en algún momento, de alguna manera, esa plata no se va a perder.
¿Les pide paciencia a los pasajeros?
-Pido disculpas, porque no podemos actuar tan rápido. Y si la gente se frustra porque le cancelamos un vuelo a última hora es porque nos cambiaron una norma sanitaria o nos prohibieron los vuelos.
Usted ha hecho una carrera en Lan y Latam. Llegar a CEO es la consolidación de su trabajo. Y puede que le toque liquidar la compañía. ¿Se ha puesto eso en la cabeza?
-No pasa por mi cabeza, porque creo que Latam va a salir adelante. No tengo ninguna duda. No sé exactamente cuál es el camino todavía, pero no tengo duda. Pero tampoco nunca estuvo en mi cabeza llevar a la compañía al Capítulo 11. Estamos haciendo lo que hay que hacer.
¿Cómo ve el negocio para adelante, más allá del 2023?
-Yo creo que van a pasar dos o tres cosas. En el corto plazo, vamos a tener procedimientos sanitarios distintos, reglas de distanciamiento y andaremos con mascarilla. Eso va a existir, por lo menos hasta que todos estemos inmunizados o haya una vacuna. Habrá un período, probablemente meses o un poco más, en el cual vamos a viajar distinto. Creo que habrá un reordenamiento industrial grande. En el mundo, había 800 líneas aéreas, muchas de ellas en situación financiera muy débil y sin espalda, ni siquiera para subsistir en el corto plazo. Entonces, creo seremos testigos de un reordenamiento importante en el mundo, pero como buen ciclo, después volverá la demanda.
Esto sería en…
-No sé si se demorará tres o cuatro años. Es una pregunta que no tiene respuesta hoy. Pero yo me imagino en 2024, una industria parecida a lo que era antes.