Una cuarentena polémica

Gran Bretaña paso de la subestimación a los efectos del Covid, hasta ser el país que, tardíamente, implanta estrictas normas de seguridad sanitarias para los viajeros.

Las reglas de cuarentena del Reino Unido entran en vigor hoy y están destinadas a impactar a miles de viajeros: la cuarentena es obligatoria por 14 días para todas las personas que llegan, ya sean residentes o extranjeros.

La medida incluye los arribos por tren o ferry y a su llegada, los pasajeros deben dar detalles de su alojamiento durante la cuarentena. Si no tienen una dirección prevista, el gobierno ha dicho que organizará el alojamiento, aunque no explico cómo se implementará.

Una vez en el lugar de residencia, a las personas solo se permite salir en algunas situaciones muy limitadas. Deben pedirle a otra persona que haga sus compras de alimentos y no deben usar el transporte público durante el período de cuarentena. Los que rompan las reglas podrían recibir una multa de hasta 1.000 dólares. Tampoco se explicó cómo una persona que no reside en el Reino Unido, contactara a alguien que le resuelva las compras.

Existen excepciones y solo son para los conductores de camiones, trabajadores de carga, trabajadores agrícolas estacionales y médicos que llegan para luchar contra COVID-19.

Con una implementación tan rápida y un impacto significativo en todos los viajeros, surgen muchas preguntas sobre cómo funcionará la nueva legislación. Hay normas muy claras como contradictorias. Por ejemplo, si un residente vuelve después de un viaje al extranjero y no puede hacer su trabajo desde su casa, corre el riesgo de que no le paguen y se tomará el tiempo de cuarentena a cuenta de sus vacaciones. Lo extraño de las nuevas normas es que no rige la cuarentena desde cuando la persona llega, sino que comienza al día siguiente, a las 00:00.

Hay mucha preocupación de que las reglas de cuarentena sean mínimas y lleguen demasiado tarde. Muchos piensan que ha pasado el tiempo de restringir las llegadas al Reino Unido y que las medidas solo castigarán a las empresas de viajes, hoteles aerolíneas, sin tener un impacto significativo en ese número tan importante.  También se han planteado preocupaciones sobre la aplicación de la cuarentena. La policía puede usar “fuerza razonable” para lograr que las personas cumplan, pero dependerá de la cooperación voluntaria de las personas que arriben.