Se aprobó la Ley
Luego de semanas de dilaciones discutiendo métodos de funcionamiento sesionó, a medias, la Cámara de Diputados y tras horas de estéril debate, se aprobó la ley de Sostenimiento y Reactivación Productiva de la actividad Turística que ya contaba con media sanción del Senado.
La Ley fue aprobada por el oficialismo y parte de la oposición ya que los diputados de Juntos por el Cambio, presentes en el recinto, no aceptaron sesionar de manera mixta (virtual y presencial) y varios métodos que se le propusieron. De esa manera no dieron su quorum, pudieron hablar durante casi 12 horas en una maratón de amenazas y pases de factura, pero no participaron de la discusión concreta ni de la votación. Algunos referentes de ese espacio, llegados a CABA para la sesión, no estuvieron en el Congreso pero dedicaron su tiempo para giras por los programas de TV confesos opositores al gobierno.
Juntos por el Cambio anticipo que recurrirá a la justicia a impugnar la sesión, que de tener éxito, anularía la ley aprobada.
Tratar de describir el debate es además de difícil, vergonzoso. Usando verborragia técnica, vacía de contenido, autoproclamándose garante del Reglamento de la Cámara, el bloque opositor argumento que las sesiones debían ser presenciales y no virtuales como había funcionado hasta hace un mes la Cámara. En realidad, la negativa se basó en no estar de acuerdo con discutir la ley de impuesto a la riqueza y la reforma judicial y se le exigió al oficialismo tomar formal compromiso de no hacerlo, cosa que no se aceptó.
No asombra que el PRO se oponga a que se cobre un impuesto a las grandes fortunas ya que su origen ideológico y económico, son los intereses que se afectarían. Sobre la reforma judicial, pese a que el proyecto aclara taxativamente que no modifica los juicios en curso, tema admitido por juristas del PRO, el argumento siguió rondando sobre la intensión oficial de lograr la impunidad de Cristina Kirchner.
En definitiva, una vez más, la sociedad queda sujeta a los intereses partidarios en los que de nada sirve argumentar ya que nadie tiene intenciones de escuchar.
Sobre la Ley que nos ocupa, se escucharon algunas observaciones que manifiestan el desconocimiento que se tiene de la actividad y otras que se canalizaran en la reglamentación, pero se aprobó en general.
Ahora solo falta esperar su promulgación e instrumentación. Vale recordar que uno de los aspectos más importantes es la posibilidad de preventa de servicios nacionales durante el 2020 para ser usados en el 2021. Seguramente las autoridades tendrán en cuenta que hoy es 2 de setiembre y que del 2020 quedan sólo 3 meses. La demora burocrática en su puesta en vigencia, agrava el estado de miles de empresas y trabajadores, los cuales todos los políticos dicen preocuparles.