CommonPass pasó su primera prueba transatlántica
El pasado miércoles algunos ejecutivos de negocios británicos tuvieron la oportunidad de hacer algo que no hacían desde hace ocho meses: volar de Londres a Nueva York. Todo un suceso hoy en día, para lo que en tiempos anteriores al Covid-19 hubiera sido un vuelo más.
En este caso, el vuelo 15 de United Airlines pasó a la historia como la primera prueba transatlántica del CommonPass de la Commons Project Foundation, un pasaporte digital que muchos esperan que se convierta en una herramienta para ayudar a reabrir las fronteras cerradas por la pandemia.
¿Cómo funciona? Los viajeros se realizan una prueba de Covid-19 en un laboratorio certificado, los resultados se cargan en la aplicación de CommonPass, en donde también se responden preguntas adicionales sobre salud requeridas por la aerolínea o el destino. Luego CommonPass verifica el cumplimiento de los requisitos y genera un código QR que las aerolíneas y los funcionarios fronterizos pueden escanear.
La Fundación del Proyecto Commons está trabajando en CommonPass con el Foro Económico Mundial, 37 países, los CDC y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, para poner en práctica esta iniciativa. De hecho, estos dos últimos actores estuvieron presentes en la prueba del pasado miércoles para verificar los procedimientos.
Se espera que esta aplicación permita la estandarización de las pruebas negativas, que hoy en día son entregadas a los funcionarios de aduanas en papel o en PDF. CommonPass tiene un formato único para los resultados de las pruebas y solo utiliza laboratorios certificados. La utilidad de la aplicación podría, en el futuro ampliarse para verificar los registros de vacunas para Covid-19 y otras enfermedades.
El vuelo del miércoles fue, de hecho, la segunda prueba de la aplicación. Una prueba anterior se había llevado a cabo a principios de este mes en un vuelo de Cathay Pacific entre Hong Kong y Singapur. El objetivo de ambos, dijo el director ejecutivo de Commons Project, Paul Meyer, es demostrar a los gobiernos que pueden confiar en CommonPass mientras consideran cómo reabrir las fronteras. “Ojalá se convierta en una herramienta concreta que pueda permitir que nuestro mundo se vuelva a conectar”, dijo Meyer.
Por su parte, JD O’Hara, director ejecutivo de Internova Travel Group, empresa involucrada en el desarrollo del CommonPass, y uno de los pasajeros embarcados en Londres el pasado miércoles, señaló: “Puedo decirles que, como usuario, abordé el avión sabiendo que todos los que me rodeaban acababan de dar negativo. Esa es una sensación mucho más segura que saber que me van a poner en cuarentena durante 14 días al llegar (…) Este es un evento muy emocionante para nosotros y nos gustaría ver como se convierte en una nueva norma”.