Los autos sin conductor ya están aquí
Los vehículos autónomos ya son una realidad. En días pasados Waymo (la división de vehículos autónomos de Alphabet / Google) entró en funcionamiento con un servicio comercial público en Phoenix, sin conductores humanos.
La escena futurista parece haber llegado para quedarse, tras años de anuncios y promesas sobre el impacto de los vehículos autónomos en la industria de viajes. De acuerdo con los expertos en la materia, la exitosa prueba en Phoenix marca un hito significativo en el mundo de los vehículos autónomos: “Este es probablemente uno de los anuncios más importantes en torno a la tecnología de vehículos en este joven siglo”, señaló Reilly Brennan de Trucks Venture Capital.
Y aunque todavía hay límites y el servicio es en una solo una ciudad, los clientes pueden ahora, efectivamente, tomar el servicio como cualquier otro taxi operado por humanos. El servicio ha resultado en una serie de videos (ver abajo) en donde se destaca la capacidad de estos vehículos de efectuar maniobras complejas y sus múltiples aplicaciones en la industria de viajes.
¿Pero qué hace falta para la popularización de este servicio? Los vehículos autónomos serían un desafío comercial razonable para la industria si los desarrolladores fueran empresas de vehículos tradicionales. Sin embargo, los propietarios de plataformas de vehículos autónomos son actores mucho más relevantes: las grandes marcas de Big Tech de hoy en día.
Google, por ejemplo, se ha asociado con fabricantes como Volvo para ayudar a cumplir con sus ambiciones de transporte compartido de cara al consumidor. Amazon también se unió a la tendencia con la reciente adquisición de Zoox para lanzar un producto de transporte compartido.
Apple, por supuesto, no quiere quedarse fuera. Hay rumores en curso sobre un vehículo autónomo diseñado por Apple, pero mientras tanto, Didi, una compañía en la que Apple ha invertido mil millones de dólares, manifestó su intención de operar un millón de “robotaxis” para 2030.
Además de los servicios de taxi tradicionales son muchas las aplicaciones en la industria de viajes para que los pasajeros tengan una experiencia sin fricciones. Es el caso de los traslados entre aeropuerto y un hotel; los viajes de compras (embarcar las compras en el vehículo mientras los pasajeros siguen disfrutando del mall); un viaje conectado (desplazamientos nocturnos entre restaurantes, teatros, bares); o simplemente un tour personalizado con un costo mucho más bajo del tradicional. La mesa está servida.