Aerolíneas buscan crear su propia burbuja
Con la esperanza de recuperar los viajes de negocios y convencer al público de que el transporte aéreo es seguro, algunas aerolíneas y agencias de viajes corporativas propenden por la creación de “burbujas de viajes” en donde las pruebas y protocolos de bioseguridad reemplacen a las cuarentenas y cierres de frontera.
Por ahora parece ser la opción más viable para que las compañías aéreas retomen sus operaciones, en medio de un alarmante aumento de los contagios de Covid-19 en Estados Unidos y Europa. Y es que según el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci (que en 2021 tendrá un rol mucho más protagónico en el manejo de la pandemia), no se estima que en menos de un año se regrese a un panorama de “normalidad” previo a la pandemia.
De su lado tienen los datos recientes de investigaciones propias y de terceros, como la Universidad de Harvard, en donde se evidencian tasas muy bajas de transmisión de Covid-19 a bordo de aeronaves, principalmente gracias a la implementación de procedimientos estandarizados de seguridad y desinfección y el uso de filtros de aire avanzados que propician la circulación del aire.
En este contexto los esfuerzos de aerolíneas se están centrando en crear las mencionadas burbujas de viaje, en donde el elemento protagonista son las pruebas Covid-19 como un reemplazo efectivo de las cuarentenas; una labor que, sin embargo, ha resultado bastante compleja.
De ello da fe la aerolínea Emirates, que desde el mismo inicio de la crisis trató de convencer sin éxito a los gobiernos de Reino Unido y la UE, de que implementar un programa de pruebas era la forma más inteligente de mantener el transporte aéreo funcionando de manera segura.
Ocho meses después, los programas de test Covid-19 están probándose con éxito en vuelos Hawái por parte de varias aerolíneas que ya reportan un aumento significativo de la demanda hacia el destino, como Alaska Arlines y United Airlines. Entre tanto American Airlines, que también vuela a Hawaii, hará lo propio en Las Bahamas, Jamaica y Costa Rica.
“Para regresar a una situación medianamente parecida a los niveles de viajes antes de la pandemia, necesitaremos tener, a corto y mediano plazo, una estrategia de prueba rápida que equilibre las consideraciones de salud pública y recuperación económica. Eso le permite a los países y estados reabrir y eliminar y otras restricciones de viaje que vemos son en gran medida ineficaces”, manifestó la presidenta de JetBlue, Joanna Geraghty.
Pero las agencias de viajes corporativas no se han quedado por fuera de los esfuerzos. El director Comercial de American Express Global Business Travel, Drew Crawley, manifestó que, al fin de cuentas las pruebas son más efectivas que la cuarentena para frenar la propagación del virus. “Con excepción de los sitios que apostan guardas armados en los hoteles, la cuarentena es principalmente una decisión de las personas. Las pruebas, en cambio, brindan una alta probabilidad de que todas las llegadas estén libres de virus”, señaló el directivo.
Crawley ha manifestado la intención de sumarse a la burbuja de viajes que busca crearse entre Nueva York y Londres por cuenta de la iniciativa CommonPass, una suerte de pasaporte de salud que se lanzó a principios de octubre en vuelos de United Airlines entre Londres y Nueva York, y de Cathay Pacific desde Hong Kong a Singapur. Con esta aplicación móvil, creada por Commons Project Foundation, los viajeros certifican a las autoridades migratorias la efectiva realización de una prueba Covid-19 con un laboratorio autorizado.
Esto les permite a los gobiernos, empresas y aerolíneas generar una dinámica de viaje segura, con medidas que protegen la salud pero también la movilidad y la productividad de los viajeros de negocios. Se espera que CommonPass se implemente de una manera más amplia y en otras ubicaciones en los próximos dos meses. Desde ya se proyecta que su utilidad se mantendrá en el futuro, cuando la pandemia termine y se instalé la esperada normalidad.