Aerolíneas de EE.UU despiden a miles de empleados
Con el despido de 37 mil personas en octubre, las aerolíneas estadounidenses hicieron efectiva su advertencia de eliminar puestos de trabajo una vez vencieran los incentivos al empleo que otorgó la Ley CARES. Ahora, con el alivio federal aún enredado surgen preguntas sobre la capacidad de la industria para recuperar los vuelos perdidos una vez se reactive la economía y regresen los viajeros.
Se trata de la mayor caída del empleo mensual desde 1990, calificado incluso como el “jueves terrible” por algunos analistas de aerolíneas en Estados Unidos, en referencia al pasado 1º de octubre cuando vencieron los alivios a la nómina que entre abril y septiembre entregó el Gobierno a las aerolíneas y otras empresas de turismo.
Casi todas las líneas aéreas recurrieron inicialmente a las licencias voluntarias, pero pocas pudieron evitar por completo el despido de la fuerza laboral para reducir costos. Y es que después de registrar más de 17 mil millones de dólares de utilidad en 2019, la IATA espera que las aerolíneas norteamericanas pierdan este año hasta 46 mil millones. En paralelo, se espera que el tráfico de pasajeros disminuya en más de la mitad a niveles no vistos desde 1970.
Los datos más recientes evidencian que el número de pasajeros estadounidenses disminuyó un 66% durante la semana que terminó el 8 de diciembre en comparación con el año anterior. Entre tanto, el CDC registró un récord de 232.000 nuevos infectados el viernes 11 de diciembre. A ello se suma la nefasta perspectiva de que el Congreso de EE.UU avance con la extensión del programa de apoyo a la nómina solo hasta el 20 de enero, cuando asuma el nuevo gobierno.
Aunque las aerolíneas se han comprometido a incorporar nuevamente al personal si el Congreso extiende su apoyo, queda por ver cuánto tiempo durarán estas promesas, muchas de ellas hechas en octubre. Hasta la fecha, desde principios de 2020, las aerolíneas despidieron a casi 85 mil empleados, lo que representa una reducción de casi el 19% (incluidos los retiros voluntarios).
Una reducción de este tamaño ralentizará la capacidad de las aerolíneas para reanudar los vuelos una vez que los viajeros regresen en cantidades significativas, lo que, a su vez, podría obstaculizar la recuperación económica. Ya hay algunos ejemplos, como la suspensión del servicio aéreo a ciudades como New Haven (Connecticut) y Worcester (Massachusetts), quedándose completamente sin vuelos.
Por supuesto, algunas aerolíneas han aprovechado la crisis para ampliar su base. Southwest Airlines anunció que volará a 10 ciudades desde noviembre hasta junio próximo, la expansión más rápida de su historia, que, sin embargo, se produce cuando su capacidad general es 40% inferior al año pasado y ha advertido de 7 mil despidos probables el año entrante.