Preocupación por pruebas Covid-19 falsas

Con las pruebas Covid-19 posicionadas en todo el mundo como el principal requisito para efectuar viajes internacionales, ha crecido la preocupación por sus constantes falsificaciones, lo que podría convertirse en un obstáculo para la reactivación del sector. Se han realizado arrestos en Francia, Brasil, el Reino Unido, entre otros lugares.

En Estados Unidos, por ejemplo, trascendió el caso de una compañía llamada Tri-Alta Laboratory Corp, que ofrece este documento a través de su página web, incluyendo un descargo de responsabilidad en la parte inferior que advierte que una prueba negativa no descarta una infección. Se trata de un fraude que, sin embargo, funcionó perfectamente en un viaje a Puerto Rico, según reveló un usuario.

Casos similares se han detectado en los aeropuertos de Cancún y Rio de Janeiro. Tras ser detenidos, los falsificadores revelaron que quienes más requerían de sus servicios eran ciudadanos argentinos y peruanos. Como si fuera poco, a medida que avanzan la vacunación han empezado a aparecer también certificados de vacunación falsos.

Ante este panorama queda bastante claro que si los resultados de las pruebas Covid-19 no se digitalizan, las falsificaciones se convertirán en una dificultad mayor para gobiernos, empresas y consumidores, como de hecho ya parece estar ocurriendo. La IATA admitió que “una gran cantidad de resultados falsificados han aparecido durante las últimas semanas en varios países del mundo”.

Una situación prolífica de fraude es sin duda una preocupación que afectaría la reapertura de las fronteras cuando estas medidas empiecen a considerarse nuevamente. Aunque hoy es imposible cuantificar cuántos resultados fraudulentos se están produciendo, la única solución a la vista son los pasaportes digitales de salud, que en el caso de la IATA se pondrán a prueba en marzo próximo con las aerolíneas Emirates y Etihad.

La digitalización, tanto de las pruebas como de los certificados de vacunación, es un paso esencial que la industria debe dar, según manifestó la IATA. Sin embargo, la gran duda que persiste es si la ciberseguridad y los nuevos sistemas de verificación tendrán las herramientas suficientes para atajar el creciente fenómeno de falsificación de estos documentos.