Números no son turistas

Desde la apertura del turismo el pasado 1 diciembre, el MinTur difunde las cifras del tráfico nacional que distan de la cruda realidad que viven los prestadores. Es probable que los criterios usados para definir qué es un turista se confunda con personas que se desplazan de un lugar a otro.

Todos los actores de la actividad estamos esperanzados en que podamos volver, al menos, a algo parecido a la normalidad. Por su lado, no hay empresa, personaje, estudio o encuesta, local o foránea que no exprese “los deseos reprimidos” del público por viajar, lo cual nadie puede poner en duda.

Los medios del mundo, destacan comentarios como “El 54% de los europeos planea viajar en los próximos seis meses”, o “Las ventas están muy mal pero sentimos un gran deseo de viajar de los consumidores” o “La demanda se recuperará en el segundo semestre”, o, o…

Sin ánimo de boicotear el optimismo, valdría la pena pensar cuál sería la respuesta que darían los mismos entrevistados sin pandemia ni limitaciones. ¿Quién no tiene deseos de viajar, conocer, descansar, etc.?
Pero algo diferente es difundir cifras que se contradicen con lo que la realidad muestra a diario, cosa que, lejos de informar, distorsiona los hechos.
Si una familia vive en Tucumán y tiene un pariente enfermo en Córdoba, debe sacar su debido registro en “Certificado Verano” y pasa a ser un grupo de personas que engrosa las estadísticas oficiales. Otro tanto ocurre con trabajadores que se desplazan de una provincia a la otra. Pero ¿Son grupos de turistas? ¿Se los puede contabilizar como pasajeros?
Objetivamente, esas personas no se alojaron en hotel, no fueron a espectáculos, no utilizaron restaurantes, etc. ¿Se los puede contabilizar como turistas?

Ignorar que un porcentaje mayoritario de personas utilizaron su departamento en la costa o alquilaron viviendas es negar la realidad. De otra manera las cifras de ocupación que registran los hoteles, o el nivel de trabajo de la gastronomía serían otros. Si los millones de personas que viajaron, ya sea en el fin de semana largo de diciembre, para las fiestas, y durante enero (8 millones según el MinTur) hubiesen utilizado los habituales servicios turísticos, los porcentajes de ocupación, o los “cubiertos servidos” serian distintos. Pero no lo son.
En ese sentido, sería más prolijo que los que realizan o difunden las cifras, además de agregar algún cero, pongan algo de coherencia.
Según declaraciones reproducidas por la agencia oficial Telam, el ministro Matías Lammens afirmó el 1ro. de febrero que entre el 1ro. de diciembre y fin de enero “Estamos teniendo un gran verano, con más de ocho millones de argentinos y argentinas movilizados por los destinos de nuestro país…”.
Terminado el “finde XXL” de Carnaval, el organismo hablaba que se habían movilizado 3 millones de personas, o sea que en 60 días hubo 8 millones y en 4 días, 3 millones. Relación numérica extraña.

Es justo destacar que esta práctica no es invento de la actual dirección de Suipacha 1111. Los más memoriosos recordarán en otras épocas, cuando para confirmar los éxitos en la política de atraer turismo receptivo, se tomaban las personas de países limítrofes que cruzaban a diario las fronteras para comprar mercaderías o realizar el consabido contrabando hormiga.
La Cámara Argentina de Turismo, brindó un detalle de la ocupación promedio de las principales ciudades o polos vacacionales y en ellos se puede ver claramente que la ocupación promedio rondó el 40%. Más allá de las cifras, salvo excepciones, la ocupación fue bajísima incluso tomando la cantidad de hoteles que cerraron y las capacidades de operación autorizadas (aforos).

En tanto, el sector aguarda con esperanza, que el dinero que no se utilizó en la PreVenta del 2020, el ministerio de economía autorice a que se use para estimular la venta de la próxima baja temporada. Es de esperar, que teniendo en cuenta la experiencia pasada con los tiempos utilizados para su implementación, el MinTur lo instrumente antes que llegue la baja, porque parafraseando al presidente de la CAT Aldo Elías, “De aquí en adelante no hay más reservas”