Las criptomonedas en camino a convertirse en moneda de pago de viajes
Mientras Apple anunció la implementación de una app para operar desde los IPhone con criptomonedas, sumado a la inexplicable suba del Bitcoin que llego la semana pasada a más de 54 mil dólares, se empiezan a desarrollar sistemas para poder pagar servicios turísticos.
La agencia de viajes online CheapAir originaria de California, comenzó a aceptar Bitcoin en 2013. Originalmente, la compañía utilizó un procesador de terceros para convertir los Bitcoin en dólares que luego podrían pagarse a aerolíneas y hoteles, ya que prácticamente todos los proveedores solo aceptan monedas corrientes. Finalmente, la OTA construyó su propia tecnología de procesamiento para que Bitcoin gestionara el intercambio internamente.
El CEO de CheapAir, Jeff Klee, dice que la inevitable necesidad de convertir las criptomonedas a dólares o euros, es uno de los obstáculos para la adopción generalizada en la industria de viajes. “Sería mucho más fácil para todos si los proveedores aceptaran “cripto”.Es complicado cuando el proveedor no lo hace, así que tenemos que cambiarlo a dólares y pagarle ”, explica.
“Eso es lo que lo hace poco atractivo para muchas empresas de viajes. Se necesita tecnología y capacitación de los vendedores para explicarle a los clientes como funciona”. Apreciamos a nuestros clientes de Bitcoin ya que tienden a comprar productos más caros, boletos en primera clase y alojamiento en hoteles de lujo”.
La OTA Destinia, de España, acepta Bitcoin desde 2014 y si bien hoy solo representa alrededor del 2% de las ventas globales de la plataforma, ofrecer pagos en Bitcoin ha permitido que el sitio atraiga un nicho de clientes en todo el mundo que tienen y quieren gastar en criptomonedas.
“Hasta 2020, la relación entre el precio de Bitcoin y el número de reservas era directa: a mayor precio, mayores reservas. En 2020, cuando Bitcoin comenzó a volverse loco, la relación comenzó a ser inversa. Entonces, si el precio está creciendo, la cantidad de reservas está disminuyendo porque la gente ahora lo ve como una inversión”, explican desde la empresa.
Travala , con sede en Australia fundada en 2017 ofrece más de dos millones de alojamientos en todo el mundo y en dos semanas agregará recorridos y actividades. La criptomoneda principal del sitio es Bitcoin, y otras 25 opciones de criptomonedas.
Su CEO Juan Otero dice que Travala está procesando reservas por valor de aproximadamente un millón de dólares cada mes y aproximadamente el 70% de eso se paga en criptomonedas, para lo cual la compañía ha desarrollado tecnología de pago para administrar el intercambio y el pago en dólares o euros a los proveedores. .
“Estamos apenas en el comienzo de lo que será una verdadera revolución financiera en la que la gente se alejará del dinero fiduciario y pasará a las criptomonedas”, dice Otero.
“Cuando pagas con criptomonedas, es casi instantáneo, casi gratis, preserva la privacidad: todo lo que te ofrece la tecnología blockchain (registro único, como un libro contable donde se registra cada una de las transacciones digitales), es algo que tienes cuando usas criptomonedas para pagar. Además, no hay cargos adicionales por tarjeta de crédito o esperando a que se procese o rechace un pago. Todos los problemas y costos de los pagos tradicionales con tarjeta de crédito se eliminan cuando paga con criptomonedas”.
Eso no significa que la criptomoneda no tenga riesgos. Si se acepta un Bitcoin como forma de pago, entonces se tiene el riesgo de que, cuando lo convierta a su moneda, el valor de Bitcoin pueda fluctuar hacia arriba o hacia abajo y eso puede alterar significativamente la utilidad.
Todos opinan que sería bueno que los gobiernos o los bancos centrales emitieran su propia moneda digital, lo que facilitaría un procesamiento de pagos más modernizado y, al mismo tiempo, brindaría la estabilidad de estar respaldado por una moneda fiduciaria. Actualmente, las monedas digitales de los bancos centrales se encuentran en varias etapas de exploración y desarrollo en países como China, Singapur y Suecia.
Las aerolíneas y otros proveedores de viajes deberían comenzar a prepararse para este cambio ahora, desarrollando estándares y sistemas para conectar un el pago digital a un file con la reserva de un pasajero.