La cordillera rionegrina lista para un invierno épico

Los destinos ya están a punto y esperan a los visitantes con múltiples atractivos para garantizar una estadía perfecta.

A 17 km del centro de Bariloche, el Cerro Catedral ultima detalles de su apertura prevista para hoy, 1º de julio. Sus propuestas convocan tanto a experimentados deportistas como a quienes quieran dar sus primeros pasos en la nieve.

Con más de 120 hectáreas esquiables y 32 medios de elevación, este centro invernal cuenta con la infraestructura más grande y desarrollada de Sudamérica. Entre sus atractivos figuran las pistas de esquí nórdico y un snowpark con saltos y obstáculos; pero quienes solo buscan diversión pueden elegir travesías en raquetas o deslizarse en trineos o gomones a toda velocidad por las pendientes.

Otro de los espacios preferidos en Bariloche es el Complejo Turístico Teleférico Cerro Otto que ofrece diversión en armonía con la naturaleza y regala imponentes panorámicas desde las alturas.

En este mismo Cerro se encuentra Piedras Blancas, pionero en el desarrollo del esquí en el país, y el Centro de Esquí Nórdico, con más de 10 km de pistas para todos los niveles en un entorno tranquilo y natural rodeado por un bosque de lengas.

Por otra parte, en El Bolsón, el Cerro Perito Moreno también dispone de pistas para principiantes y avanzados de la práctica de esquí alpino y nórdico y también de snowboard. Este año suma un nuevo teleski en el plateau que permite la apertura de 6 pistas más y cubre un total de 23 km esquiables. 

Además, el centro propone paseos en trineos y caminatas con raquetas que se complementan a la perfección con los espacios gastronómicos que ofrecen deliciosos platos de montaña y dulces.

Otro de los atractivos turísticos de Río Negro es el Tren Patagónico que recorre la provincia de este a oeste a través de la inmensa estepa y brinda un servicio fundamental desde Viedma a Bariloche para residentes y turistas.

En cuanto a la gastronomía de las localidades cordilleranas se caracteriza por pescados como la trucha y otros salmónidos, aunque el protagonista del invierno es sin dudas el cordero patagónico al asador. La oferta se completa con platos de carnes exóticas como el ciervo y el jabalí. Todo ideal para acompañar con una cerveza artesanal de la región.

Para los más golosos, el chocolate se ofrece en infinitas versiones. Desde los tradicionales en rama, con frutos secos, o con dulce de leche, hasta las alternativas en forma de fondue o el chocolate en taza. También resultan imperdibles los dulces caseros con frutas de la región, entre los que se destacan el de frambuesa, frutilla, mosqueta, el de saúco y el de grosella.