El verano francés: mejor en 2022 que en 2019

El principal destino turístico del mundo acaba de publicar excelentes cifras, que superan las anteriores a la pandemia, para los meses de julio y agosto. 

Cantidad de pernoctes, turismo internacional y gastos: los tres mayores indicadores del turismo están todos positivos y confirman uno de los mejores veranos de la historia del turismo francés, según el INSEE, el organismo estatal de estadísticas. 

La temporada 2022 fue mejor que la de 2019. Y los datos oficiales confirman los comentarios y los resultados que ya habían anticipado los profesionales del sector, a partir del mes de septiembre. 

En julio de 2019, unos 40 millones de franceses viajaron y pernoctaron en hoteles y terrenos de camping. Fueron casi 44 este año. Para el mes de agosto, las cifras pasaron de 50,6 millones a 52,3 (el 77 % de la población del país). 

Al mismo tiempo, Francia recuperó la casi totalidad de su turismo internacional, a pesar de la ausencia de varias naciones tradicionalmente importantes como China y Japón (cuyos habitantes todavía no volvieron a viajar masivamente al extranjero) o Rusia (aislada luego de haber invadido Ucrania). Los no residentes fueron 21,7 millones en julio de 2019 y 21,4 en 2022; 22 millones en agosto de 2019 y 21,9 este año. Los principales grupos que veranearon en Francia llegaron desde los Países Bajos, Alemania, el Reino Unido y Bélgica. Los norteamericanos, por su parte, viajaron en cantidades tan importantes como antes de la pandemia.  

Estos buenos resultados tuvieron un impacto sobre los ingresos, que aumentaron un 13 % durante el verano 2022 en relación con el de 2019. Este incremento se debe principalmente a la inflación que afecta la Zona Euro actualmente. El precio de la hotelería subió un 13 % en relación con el periodo prepandemia, en promedio en Francia; y el de la restauración 8 %.