Un turismo que cambió a raíz de la inflación
Viajes más cortos, menos frecuentes y consumidores más sensibles a las promociones y la flexibilidad: son algunas de las tendencias extraidas de un reciente análisis del sector.
Un estudio de la consultora alemana especializada en marketing y pricing Simon-Kucher & Partners indicó que un poco más de la mitad de los viajeros (el 54 %) aceptó gastar más durante sus vacaciones. El mismo documento precisa que esas mismas personas tienen la sensación de que los precios aumentaron hasta un 25 % en relación con temporadas anteriores.
El documento se llama “Travel Trends Study 2022” y analiza la evolución actual del turismo en los principales mercados emisivos y receptivos de Europa, América del Norte y el Mediano Oriente. Entre los datos más llamativos, se puede leer que uno de cuatro viajeros decidió no irse de vacaciones este año, debido a la inflación y problemas económicos. Sin embargo hay grandes diferencias entre las subidas de precio reales y percibidas: si bien hubo incrementos de tarifas de servicios turísticos (hotelería, transportes, etc) de hasta 40 % en algunos destinos, el promedio entre las regiones estudiadas fue de 11 %, muy inferior a los que perciben los viajeros.
El informe detecta que los viajeros prestan más atención a establecimientos que tienen políticas de cancelación sin gastos y advierte que esta flexibilidad es una oportunidad de crecimiento para las empresas. Al mismo tiempo, los clientes son más atentos que nunca a las promociones y los descuentos. Este item es el segundo en el orden de las prioridades actuales, delante de la calidad del servicio.
Otros cambios detectados por la consultora son relativos a la frecuencia y la duración de los viajes (menos numerosos y más cortos) y el tipo de alojamiento elegido (menos hoteles y más caravaning y camping). También se espera un incremento de las reservas anticipadas y una disminución de la compra directa.
