Hawái promueve el turismo volcánico
El archipiélago vive una nueva erupción del Mauna Loa, uno de los mayores volcanes en actividad de nuestro planeta. Ya fueron miles los turistas que viajaron para verlo.
El Mauna Loa es una de las principales cumbres del archipiélago de las Hawái. Entró en actividad el 27 de noviembre pasado, volcando ríos de lava sobre sus flancos. Muchos turistas viajaron, atraídos por el espectáculo de las erupciones de lava que pueden alcanzar hasta 60 metros de alto y que pueden ser vistas hasta una distancia de 70 kms.
El National Weather Service advirtió que se podrían acumular cenizas y escombros en varios puntos de la isla, lo que podría causar molestias respiratorias y para los motores y los aparatos electrónicos. El principal peligro es actualmente la formación del fenómeno llamado “Cabellos de Pele”. Se trata de unas hebras muy finitas de obsidiana que se forman cuando partículas de lava se estiran bajo el efecto de implosiones de gases o por medio de vientos fuertes. Son como hojas de afeitar y son peligrosas para la piel y los ojos. Su nombre proviene de la divinidad polinésica Pele, la diosa del fuego y de los volcanes.
Esa advertencia no desanimó a miles de viajeros. El gobernador del estado de Hawái, David Ige, comunicó en persona que las islas siguen recibiendo vuelos y turistas y los invitó a admirar la erupción, a la distancia y respetando todos los protocolos de seguridad.
El Mauna Loa estaba en descanso desde 1984, fecha de su última erupción, que había durado unos 22 días. Se le conoce 33 periodos de actividad desde el año 1843.