Japón se quiere fortalecer como destino gastronómico
El VII° Foro Mundial de Turismo Gastronómico fue realizado en Nara, Japón, del 12 al 15 de diciembre. El país anfitrión aprovechó el evento para presentar sus ambiciones en este nicho.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) quiere impulsar el turismo gastronómico como un tipo de actividad que se caracteriza por experiencias sensoriales únicas. Al mismo tiempo, promueve actividades y flujos económicos específicos. Organiza los Foros Mundiales de Turismo Gastronómico junto al Basque Culinary Center.
La última edición reunió a más de 450 delegados de unos 30 países en la muy turística ciudad histórica de Nara. También participaron otros mil, de manera virtual, elevando a 125 la cantidad de países representados.
Japón hizo gala de su papel de país organizador para presentar oficialmente sus planes de promoción para consolidarse como destino de turismo gastronómico. La oficina nacional JNTO (Japan National Tourism Organization) informó sobre los principales destinos del país y destacó que la región de Nara es una de las cunas de la cultura alimentaria japonesa. Aportó, entre otros, el sake y el dashi (caldo elaborado con copos de pescado seco, alga kombu y setas shiitake).
El Secretario General de la OMT, Zurab Pololikashvili, fue el encargado de inaugurar formalmente el foro y declaró que “representa una oportunidad única para que los expertos compartan sus mejores prácticas y realcen el papel del turismo gastronómico en el talento, la sustentabilidad, la innovación y la inclusión social, y destaquen su importancia para el desarrollo regional y rural.”
La vicepresidenta ejecutiva de la JNTO, Rieko Nakayama, afirmó que su organismo “utiliza la gastronomía como gancho para la promoción del turismo receptivo, ya que es una de las principales motivaciones de los turistas extranjeros para visitar Japón. El éxito del turismo gastronómico depende vitalmente de la colaboración entre las partes interesadas locales, como restaurantes, fabricantes de sake, agricultores, establecimientos de alojamiento y operadores de aguas termales. También es esencial formar a personas con las aptitudes necesarias. También aprendimos que la cocina local, si se marca estratégicamente, puede ayudar a mejorar el valor de marca de la propia región”.