El regreso anunciado de los viajeros chinos provoca temores a escala mundial
Japón, la India y otros de los destinos más frecuentados por los ciudadanos del gigante asiático anunciaron que volverán a pedir resultados negativos de pruebas de covid. China volverá a abrir sus fronteras a partir del 8 de enero.
Luego de más de dos años de fronteras cerradas y de una política de Tolerancia Cero, Beijing anunció que flexibilizará la apertura de sus fronteras a partir del 8 de enero, a pesar de una explosión de casos de contagios y de muertes.
Apenas anunciada, la medida generó una avalancha de pedidos de pasaportes y de consultas en los sitios webs de las agencias de viajes. Algunos portales registraron un tráfico multiplicado por siete dentro de los 15 minutos que siguieron la proclamación oficial de apertura de fronteras. Los destinos que recibieron la mayor cantidad de consultas fueron Japón, Corea del Sur y Tailandia.
A la diferencia de América Latina, donde el regreso de los viajeros chinos es esperado desde hace mucho tiempo, Japón, Corea del Sur y los países del sudeste asiático mostraron en seguida su preocupación. Sus cancillerías se quejaron por los informes y las cifras oficiales de la pandemia manejada dentro de China. Japón informó que volverá a requerir “resultados negativos de pruebas de Covid” para todos los visitantes chinos, al igual que la India. Estados Unidos está evaluando implementar una medida similar, mientras que Malasia volvió a establecer protocolos de vigilancia en sus terminales de llegadas internacionales.
Los países del sudeste asiático esperan llegadas más importantes que nunca de viajeros durante las festividades del Año Nuevo Chino, a partir de fines de enero de 2023. Luego de más de dos años de pandemia, ese regreso es muy esperado por los comerciantes y las empresas de turismo receptivo, que empezaron a contratar empleados masivamente.
