Tarjetas para turistas extranjeras, lejos de ser la mejor opción

El despertar del dólar paralelo, el peso de las retenciones y la confusión financiera propia de la Argentina podrían limitar los efectos del reciente incentivo cambiario dispuesto por el Ministerio de Economía hacia los turistas internacionales. 

Las cotizaciones del dólar “libre”, MEP y CCL hicieron más que duplicarse desde el mes de enero de 2021. Y durante los últimos días de este año 2022, la divisa norteamericana alcanzó nuevos récords. La brecha con el “Dólar Qatar” (la cotización más altas entre la quincena que existe actualmente en el país) se va achicando de manera significativa. 

A pesar de estos saltos, el derrumbe del peso está todavía inferior al ritmo de la inflación y varios analistas predicen que a fines de enero de 2023, se podría llegar a una cotización “blue” de unos AR$ 400 por US$ 1. 

En este contexto, les conviene de nuevo a los turistas argentinos volver a utilizar sus tarjetas de crédito durante sus viajes en el exterior. Pero a los extranjeros que visitan el país, ¿les conviene utilizar las suyas? 

En pos de conseguir más reservas para el BCRA, el ministro de Economía Sergio Massa presentó en noviembre una medida que otorga una cotización cercana al valor MEP para las compras efectuadas en el país con tarjetas radicadas en el exterior. Luego de una demora de varias semanas, algunas de las principales empresas anunciaron estar finalmente operando bajo esta modalidad. 

El rápido aumento del dólar “blue” dejó atrás al valor MEP (había más de AR$ 20 de diferencia ayer entre las dos cotizaciones). Los primeros reportes sobre la puesta en funcionamiento del cambio preferencial para los turistas y nómadas digitales es levemente inferior a lo esperado. La agencia Bloomberg alertó ayer que “la cotización que están recibiendo cuando realizan consumos en el país es cercana a los AR$ 300”. La misma fuente ejemplificaba que “si un turista extranjero llegara a la Argentina y cambiara US$ 100 en el mercado informal, recibiría, hoy, unos AR$ 35.200 (el dólar blue para la compra cerró ayer -por el martes- en AR$ 352). En cambio, si optase por pagar sus consumos con su tarjeta de crédito o débito, por cada dólar recibiría una cotización que hoy ronda los AR$ 300”.

La diferencia es muy llamativa y podría ser mayor aún, durante el pico de la temporada alta de verano. La pregunta es entonces: ¿los turistas extranjeros decidirán cambiar sus divisas en el mercado negro? Además, los propios prestadores de servicios prefieren recibir efectivo en lugar de pagos con plásticos, ya que entre retenciones, percepciones e impuestos varios pierden un 10 % del monto facturado.