Rusia pierde casi 1,5 millones de cruceristas
Desde el comienzo de la invasión de Ucrania, las compañías de cruceros decidieron eliminar a San Petersburgo de sus itinerarios por el Báltico. Sus decisiones beneficiaron a otros destinos de la región, en Estonia y Letonia.
La guerra de Ucrania trajo una serie de consecuencias inesperadas para Rusia y una de ellas es la fuerte pérdida de ingresos turísticos. Desde que se inició el conflicto bélico, el país habría dejado de percibir cerca de 114 millones de euros.
Con el estallido de la guerra en Ucrania, las compañías de cruceros decidieron eliminar de sus recorridos a San Petersburgo, una de sus escalas estrellas en el mar Báltico. Otros puertos de la región, como Tallin (Estonia) y Riga (Letonia) se vieron beneficiados, registrando un mayor número de recaladas en comparación a temporadas anteriores. Si bien en los últimos años, estas dos capitales crecieron en cantidad de visitantes, durante el año 2022 lograron duplicar las cifras de cruceristas (con respecto a 2019).
Antes de la pandemia, ambas capitales recibían cerca de 650 000 pasajeros que llegaban gracias a las recaladas de cruceros; mientras que en los últimos 12 meses los números treparon hasta 1,3 millones de viajeros. El rediseño de los itinerarios fue muy bien recibido por los clientes y las navieras ya piensan en mantenerlos definitivamente.