Uruguay busca diversificar su turismo receptivo
La Banda Oriental no quiere depender tanto de los turistas argentinos, debido a la actual crisis económico y financiera que desequilibra fuertemente los flujos de visitantes entre los dos países.
La devaluación impulsada por el Ministro de Economía, Sergio Massa, desequilibró aún más las relaciones turísticas del país con sus vecinos. La larga crisis que padece la Argentina desde hace muchos años había transformado últimamente el país en una ganga para fronterizos para realizar turismo de compra. Este fenómeno se notó mayormente en las localidades vecinas de Uruguay y Chile, donde los excursionistas entraron de a millones desde principios de este año.
Durante los últimos meses, las autoridades uruguayas se habían mostrado preocupadas por las mermas de turistas argentinos hacia los destinos orientales y por el masivo cambio de costumbres de los uruguayos que visitan por el día Gualeguaychú, Colón y otras localidades entrerrianas. Este flujo provocó muchos problemas económicos y hasta cierres de negocios en Paysandú y otras ciudades uruguayas. La diferencia de precios entre ambos lados de la frontera, alcanza una relación de 7 a 1 en algunos rubros.
Durante la pasada temporada de verano, Uruguay logró mantener su atractividad hacia el público argentino gracias a varios incentivos fiscales y ofertas. Hasta registró un aumento de 20 % en sus llegadas en relación con el año anterior. El Ministro Tabaré Viera anunció que está generando acciones para acercarse a otros mercados emisivos, al mismo tiempo que quiere consolidar el turismo interno, extendiendo el programa Turismo para Todos, sin vincularlo a una temporada en particular.