Se acelera la desregulación de los monopolios ferroviarios europeos
Ahora Trenitalia quiere lanzar varias conexiones desde Bruselas, con su exitosa propuesta Frecciarossa 1000 que alcanza velocidades de 360 km/h y puede competir con las conexiones aéreas.
La competencia entre los ex monopolios estatales europeos ya es una realidad sobre la red del Viejo Continente, la más importante y más completa del mundo. Las empresas de varios países operan sobre tramos internacionales, como por ejemplo la francesa SNCF en España. La italiana Trenitalia es una de las empresas que mejor supo sacar provecho de la actual desregulación y ofrece una conexión bien arraigada entre los viajeros entre París y Milán, desde hace un año y medio.
El operador italiano acaba de anunciar que prepara nueva conexiones de alta velocidad en el norte de Europa, sin todavía confirmar una fecha concreta de inicio de actividades. Los Frecciarossa italianos circularán así entre Bruselas, París, Ámsterdam y Berlín. Competirá con la francesa y sus filiales sobre el eje París-Bruselas y con las empresas de Bélgica SNCB y de los Países Bajos NS entre Bruselas, Ámsterdam y Berlín.
Trenitalia es una empresa de la estatal Ferrovie dello Stato Italiane y actúa como un operador privado tanto en Francia como en España en la actualidad. Sus proyectos impulsan otros anuncios de empresas que no quieren perder terreno ni clientes. Es así que la alemana Arriva (una filial de la Deutsche Bahn constituida en el Reino Unido) declaró sus intenciones de conectar París con Groningen (en el norte de los Países Bajos) vía Bruselas, Amberes, Róterdam y Ámsterdam a partir de junio de 2026.
Otro operador que supo sacar provecho de la situación actual es la Renfe española, que desembarcó hace poco en la vecina Francia y está por pasar a servicios diarios sobre las líneas entre Lyon y Barcelona y Madrid y Marsella. También está interesada en el jugoso mercado de las conexiones del norte de Europa, incluyendo el París-Londres vía el túnel por debajo de la Mancha. Rompería así lo que es por el momento un monopolio de Eurostar.
Esta reestructuración de las conexiones ferroviarias europeas llega en un momento en el cual se generó una fuerte polémica por el costo de los pasajes del tren (que son muy superiores a los del avión). Los gobiernos y la Comisión europea respondieron con promesas para desarrollar la conectividad sobre rieles y para reactivar trenes nocturnos. Es así que la compañía European Sleeper ya opera entre Bruselas y Berlin, una de las conexiones que quiere sumar Trenitalia a su exitoso plan de desarrollo continental.