Aconsejan no viajar a ciertas áreas de la costa por riesgos de gripe aviar
La nueva amenaza sanitaria viene de los lobos marinos que contrajeron la enfermedad y podrían pasarla a los humanos. El Senasa recomienda evitar viajar y circular por playas y sitios donde suelen estar esos mamíferos marinos.
Hay colonias de lobos marinos a lo largo de la mayor parte de la costa atlántica, entre Mar del Plata y Tierra del Fuego. Las autoridades sanitarias acaban de confirmar que el virus de la gripe aviar circula entre esos animales. La Argentina ya había perdido su categoría de país “libre de gripe aviar” en febrero pasado, cuando se detectaron casos de la enfermedad entre aves migratorias y también aves de corral. Los brotes en criaderos de pollos pudieron ser erradicados muy prontamente, pero el país ve circular la cepa H5N1 del virus, desde el año pasado, al igual que otros 16 naciones del hemisferio. Los vectores son aves migratorias. La enfermedad fue detectada a partir de principios de este mes de agosto entre lobos marinos de la costa argentina.
Los animales con sospechas de haberse enfermado estaban viviendo en varias colonias. La transmisión del virus a esta nueva especie aviva los temores de posibles contagios a humanos; y el Senasa recomienda evitar de viajar y visitar lugares costeros donde haya colonias de esos mamíferos marinos. Una zona del puerto de Mar del Plata fue incluso cerrada para evitar acercamientos.
Los infectólogos que siguen estos casos opinan al mismo tiempo que los riesgos de transmisión son bajos, pero que es indispensable instaurar medidas de prevención. Al mismo tiempo, la OMS alertó ya en julio pasado que la enfermedad “ha causado estragos en las poblaciones animales, incluidas las aves de corral, las aves silvestres y algunos mamíferos, y han perjudicado los medios de subsistencia de los agricultores y el comercio de alimentos. Estos brotes plantean riesgos permanentes para los seres humanos”. El organismo de la ONU también recuerda que las grandes pandemias de gripe del siglo XX y de las últimas décadas siempre fueron desatadas por derivados de un virus aviar.
Entre 2003 y el mes de abril de este año, la OMS detectó 873 casos de infecciones humanas con gripe aviar y la tasa de mortalidad fue de 52 %.