El Minturdep promueve destinos maradonianos
El Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación publicó una reseña de los principales lugares que solía visitar el futbolista en el país.
A lo largo de su vida, Diego Armando Maradona eligió diversas localidades argentinas para disfrutar de sus momentos de descanso. Es el caso de Esquina, en Corrientes. Era la tierra de sus padres, y el 10 viajó allá muchas veces, pescando y sintiéndose uno más, como él mismo decía. En febrero de este año, se inauguró un monolito en su homenaje, en el lugar donde se emplazaba la casa de sus padres (intersección de la Avenida Costanera y la calle Sargento Cabral). Ubicada al sudoeste de la provincia, Esquina es, además, sede de la “Fiesta Nacional de la Sandía” y se ubica a sólo 300 kilómetros de la capital provincial, donde se puede disfrutar del emblemático Carnaval de Corrientes.
Siempre en la región Litoral, Maradona supo disfrutar del Paraná y de su afición por la pesca en la Isla del Cerrito, en la provincia del Chaco. Se dio durante las vacaciones de invierno de 2012. A sólo 50 kilómetros de Resistencia, el pueblo es ideal para descansar y contemplar la naturaleza, realizar largas caminatas por sus senderos, rodeados de antiguos árboles y construcciones que datan de fines del 1800. Allí se pueden realizar paseos fotográficos, avistaje de aves y animales en su hábitat natural, cabalgatas, campamentos, paseos náuticos, en bicicleta y turismo aventura en un paisaje inolvidable de verde y agua.
En la provincia de Buenos Aires, Maradona solía elegir el balneario Marisol, ubicado en Coronel Dorrego, al sur de la provincia. Allí llegó por primera vez en 1983 y pasó tres períodos de vacaciones a principios de la década del 90. Marisol es una playa del sur bonaerense que conserva intacta su naturaleza donde mar, rio, bosque y dunas se fusionan formando un escenario único e ideal para disfrutar en familia y conectarse con los sentidos. Se encuentra ubicado a 110 km de la ciudad cabecera y a 22 km de la localidad de Oriente, frente al Mar Argentino y próxima a la desembocadura del Río Quequén Salado.
En 1997, el futbolista visitó Villa La Angostura para realizar su última pretemporada como futbolista profesional. Declaró en esta ocasión: “Me sentí maravillosamente bien. Encontré un lugar al que podría venir con Claudia a disfrutar de nuestros últimos años”. Otros lugares turísticos icónicos que lo recibieron fueron el Parque Nacional Talampaya (donde grabó una publicidad en 1986), las Cataratas del Iguazú (en 2013, con motivo del Showbol), Las Leñas (donde disfrutó de vacaciones familiares en varias oportunidades entre los 80 y los 90), Ushuaia (conoció el Fin del Mundo durante el invierno de 2016) y la Estancia El Marito (La Pampa, donde se preparó para el Mundial de Estados Unidos 1994).