Más viajeros eligen compensar su huella de carbono
En América Latina también, la neutralidad de carbono en los viajes es una iniciativa que va tomando fuerza. La ONG The Carbon Sink presenta acciones en la Argentina y Colombia.
Aunque representen solamente entre el 2 y el 3 % de las emisiones mundiales (datos de la OACI), los vuelos comerciales deben enfrentar una presión enorme de parte de las organizaciones ambientales y de ciertas franjas del público en buena parte del mundo. La misma Organización de Aviación Civil Internacional reconoce sin embargo que es necesario que el sector complete su transición energética, porque se estima que la cantidad de vuelos se duplicará en todo el mundo antes del año 2050.
Las principales compañías aéreas del mundo están trabajando y realizando grandes inversiones para alcanzar la neutralidad carbono antes de ese año simbólico en la lucha contra el cambio climático. Además del uso de combustible sustentable, de una mejor eficiencia operativa y de nuevas motorizaciones, se desarrolló también la compensación de la huella carbono de los vuelos. Es una acción en la cual pueden participar también los viajeros.
La ONG The Carbon Sink, es un referente importante en la Argentina para este tipo de transacciones. Guía tanto a organizaciones como a individuos en la medición y la compensación de sus huellas de carbono generadas por viajes en avión.
“Medir, reducir y compensar la huella de carbono es un paso crucial hacia un turismo más sostenible”, asegura Federico Falcón, director ejecutivo de The Carbon Sink. En el país, la ONG promueve la compra de bonos de carbono del Proyecto “Corredor de los Cedros” (en la selva de yungas en Jujuy) y trabaja con agencias de viaje para incentivar que los clientes participen en la neutralización de sus desplazamientos.
The Carbon Sink también menciona el ejemplo del Colombia Nature Travel Mart, una ronda de negocios organizada por Procolombia, para acercar las agencias de viajes a propuestas y prestadores del turismo de naturaleza. El organismo oficial mide las emisiones directas e indirectas de esta actividad, incluyendo todos los vuelos de todas los participantes y las compensa con bonos certificados de carbono que buscan proteger ecosistemas del país.
“A medida que más personas y entidades se suman a estas iniciativas, se fortalece un movimiento hacia un turismo más consciente y comprometido con el cuidado del planeta. Cada cada paso hacia la neutralidad de carbono, contribuye a mitigar la crisis climática y a proteger nuestros entornos naturales.” concluye Federico Falcón.