La Argentina con un fuerte potencial en birdwatching

Es una rama del turismo todavía poco explotada en el país. Pero destinos como los Esteros del Iberá lo posicionan como uno de los que atraen a una cantidad cada vez más importante de avistadores de aves. 

Según los especialistas y los biólogos, se considera que hay entre 10.700 y 11.150 especies de aves en nuestro planeta. Es una cifra en constante evolución porque se descubren nuevas con cierta regularidad y se encuentran diferencias dentro de familias que se pensaban homogéneas. De esta cantidad, unas 9.700 son especies silvestres. 

La Argentina, por su superficie y la variedad de sus ecosistemas, es un país que cuenta con una de la mayor diversidad en cuanto a cantidad de especies pero también cantidad total de individuos. En otras palabras, es un verdadero paraíso para el avistaje de aves y empieza a ser conocida como tal a nivel mundial. 

En el país, se calcula que entre de 980 y 1.050 especies de aves tienen una presencia estable. Es el 10 % de la diversidad mundial y el 31 % de la del continente. Algunas regiones se destacan más que otras por su variedad y por la facilidad y la abundancia de los avistajes que ofrecen. Es el caso de los Esteros del Iberá, uno de los mayores humedales del mundo y el segundo en importancia para América latina. 

Un informe fue recientemente presentado por Tropical Birding, Rockjumper Birding Tours, Victor Emanuel Nature Tours, WINGS Birding Tours Worldwide, Eagle-Eye Tours, Naturalist Journeys, Field Guides Birding Tours, para analizar y proyectar este nicho de mercado sobre el periodo 2024-2030. 

El documento destaca que se prevé que el turismo ornitológico global registre un crecimiento constante durante los próximos años. Ya mueve a unos 78 millones de fanáticos, que realizan gastos diarios superiores a los de un turista convencional, para poder observar y sacar fotos de aves. Además ese nicho está impulsado por un gasto per cápita que viene creciendo año trás año y genera todo un sector comercial conexo, desde la indumentaria hasta el equipamiento fotográfico. El turismo de observación de aves se genera durante temporadas alternativas a los momentos picos del turismo convencional. Conoce su propia temporada alta durante la primavera o durante ciertas temporadas climáticas, según las distintas regiones del mundo. 

En la Argentina, se estima que no son todavía más de 50.000 las llegadas internacionales generadas por el birdwatching. Tiene un potencial enorme que podría elevar mucho más esta cifra durante los próximos años. El país cuenta con regiones únicas que pueden atraer a un avistador de aves, desde los esteros correntinos, la selva misionera y el bosque chaqueña hasta las costas y los Andes de la Patagonia. 

El país participa regularmente en la principal feria del rubro, que se realiza en Londres. Se trata de la Global Bird Fair, que este año está pautada del 12 al 14 de julio. Tendrá una oportunidad más de crecer en 2024, sobre este segmento que genera un gasto promedio de US$ 7.000 por persona y por estadía. La Argentina será sede de la XIII° South American Bird Fair, del 3 al 6 de octubre, en Ituzaingó (Corrientes).

Hasta el momento, los grandes destinos de avistajes de aves atraen a viajeros del hemisferio norte (Estados Unidos, Canadá, Europa) mayoritariamente, y se concentran en las regiones de la sabana africana, Costa Rica, Estados Unidos, Islandia, las Islas Galápagos, los parques nacionales y las costas europeas y ciertos países del sudeste de Asia.