Una nueva tormenta amenaza los aeropuertos de Florida y Georgia
Luego de Beryl y Chris es el turno de Debby. El huracán avanza hacia Florida y otros estados del sudeste, donde varios destinos emitieron avisos de emergencia. Se esperan fuertes vientos y lluvias. Habrá severas perturbaciones en los cronogramas de vuelos.
Debby alcanzó ayer por la mañana la categoría de huracán 1/5 y está desde entonces afectando la costa noroeste de Florida, dirigiéndose hacia Georgia y las Carolinas. La tormenta tropical se originó sobre la isla de Cuba el jueves de la semana pasada. Es la cuarta tormenta “con nombre”, en lo que va de la temporada de huracanes de 2024 sobre el Atlántico central. Las anteriores fueron Alberto, Beryl y Chris. Los meteorólogos habían advertido que el año iba a ser particularmente complicado en esta parte del mundo, debido a una concentración mayor de tormentas y huracanes más potentes que de costumbre.
Debby arrasó la costa occidental de Florida antes de ingresar a Georgia, donde se esperan vientos violentos y lluvias torrenciales. Afectarán el aeropuerto más transitado del mundo, el Hartsfield-Jackson de Atlanta. Eso tendrá repercusiones en buena parte del tráfico nacional e internacional desde esa terminal.
Luego de su paso por las aguas sobrecalentadas del Golfo de México, Debby tocó tierra en el noroeste de Florida, en la bahía de Apalachee, el lunes por la mañana. La marejada generada por la tormenta provocó subida de varios metros del nivel del mar, provocando inundaciones costeras, causando muertes y destrozos. Los vientos fueron superiores ayer a los 150 km/h y son aún más destructores debido al lento avance del frente, que luego de llegar hoy a Georgia atravesará Carolina del Sur mañana. Se prevén caídas de 150 a 300 mm de agua en estos dos últimos estados.
Durante el fin de semana, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia en 61 de los 67 condados de Florida, y la Guardia Nacional activó a 3.000 de sus miembros. En Orlando, varios parques cerraron sus puertas; mientras que otros estaban en estado de alerta ayer por la tarde y podrían seguir sus pasos, considerando la evolución de la tormenta. El gobernador de Georgia, Brian Kemp, también emitió su propia proclamación de emergencia.