¿Qué es la jumboización de los barcos de cruceros?

Es una técnica de ampliación de las flotas existentes que permiten aumentar considerablemente las capacidades de los buques y responder a la imparable demanda que genera este sector. 

Jumboización es un término que deriva del inglés Jumboization (en italiano le prefieren la palabra Allungamento) que designa una técnica muy común en la industria naval, que vuelve a ser explorada por las navieras de cruceros. Se jumboiza un barco cuando se lo amplía, alargando su casco. No se trata de una simple modernización o remodelación. Requiere mucho tiempo, inversiones grandes e instalaciones adecuadas. Gracias a esta técnica se aumenta la capacidad y el potencial de ingresos de un buque sin tener que construir otro nuevo. Ya se empleó con éxito con ferries, tankers, naves militares e incluso algunos cruceros. 

Entonces, cortar un barco por la mitad y agregarle casco y cabinas, para hacerlo más grande no es nada nuevo, pero el crecimiento del sector de los cruceros es tal que no alcanza construir nuevas unidades y la jumboización podría responder a la demanda. Según cifras de Cruise Market Watch, pasamos de 3,7 millones de pasajeros en 1990, a casi 30 millones en 2024.

Los cruceros son cada vez más grandes. El Icon of the Seas del Royal Caribbean Group, botado en enero, tiene casi 365 metros de eslora y 48 de manga, y puede transportar a casi 10.000 personas (pasajeros y tripulación). Pero la construcción de un barco así necesita años de desarrollo y de inversiones gigantescas: US$ 2.000 millones y dos años y medio de construcción. Al mismo tiempo, un barco ya en circulación puede alcanzar un tamaño Jumbo “con una inversión de US$ 80 millones y unos meses fuera de circulación, en un astillero”, según las firmas que proceden a este tipo de trabajo. 

Gracias a esta técnica, un crucero puede alargarse de 24 a 40 metros en menos de un año. Durante la fase de diseño, los ingenieros estudian los planos del buque y registran un centenar de medidas a bordo. A continuación, se construye el agregado en un astillero y llegado el momento, el buque está cortado en dos, agrandado y soldado. Los ingenieros especializados en este proceso dicen que lo más importante es lograr “una extrema precisión del corte, porque la distancia máxima que se puede recorrer entre las dos superficies es de apenas unos milímetros. Cuanto más cerca, mejor, y por supuesto no hay margen de error en un casco estanco y unos soportes estructurales que mantendrán unido el enorme barco en mares agitados”.

La idea parece revolucionaria, pero se practicó a gran escala luego de la Segunda Guerra Mundial para alargar buques de guerra. Es menos frecuente desde entonces, pero de 1977 a nuestros días, 21 buques fueron alargados gracias a esta técnica. Entre ellos, el recordado Seawise Giant, el navío más grande del mundo y la mayor estructura móvil jamás construida.  Alcanzó sus 458 metros de eslora gracias a la jumboización.