El verano 2024 fue récord para los aeropuertos europeos

Los terminales del Viejo Mundo recibieron interanualmente un 5 % más de pasajeros en julio y agosto. Superaron así los máximos históricos de antes de la pandemia.

Los aeropuertos europeos recibieron a un total de 250 millones de pasajeros durante los dos meses de la temporada alta de verano. Esperan alcanzar la meta histórica de 5.000 millones de pasajeros para la totalidad de este año. “El tráfico de pasajeros en los aeropuertos europeos aumentó un 5,6% en agosto en comparación con el mismo mes del año pasado, un rendimiento aún mejor que el del mes anterior (+5,1%)”, explica un comunicado de Airports Council International Europe (ACI Europe). Esa asociación comercial defiende los intereses de 500 centros aeroportuarios europeos e incluye también terminales de Israel, Rusia y Asia Central.

El volumen de pasajeros superó así ampliamente el nivel anterior a la crisis sanitaria en julio y agosto (+2,3 y +2,1 %, respectivamente en comparación con iguales meses de 2019), según la misma fuente. Estos crecimientos se vieron impulsados por el tráfico internacional (+7,1 %), mientras que las rutas nacionales se mantuvieron prácticamente estables (-0,2 %).

“Los aeropuertos europeos recibieron a 251,5 millones de pasajeros en agosto. Es todo un logro dados los vientos en contra a los que sigue enfrentándose nuestro sector”, afirma Olivier Jankovec, Director General de ACI Europe, refiriéndose en particular a las crecientes tensiones geopolíticas, la subida de las tarifas aéreas y las dificultades en las cadenas de suministro y el control del tráfico aéreo.

En la UE + Noruega, Islandia, Suiza y Reino Unido, se observó una recuperación muy desigual de un país a otro. Al lado de claros motores de crecimiento como Polonia, Grecia, Portugal e Italia, está la tendencia opuesta, con Finlandia (-27,4 %), Suecia (-21,2 %) y Alemania (-13,4 %). Son países que sufren situaciones vinculadas a la guerra en Ucrania y a “cambios estructurales en el mercado”, como la “vergüenza de volar”, un movimiento anti-viajes en avión muy fuerte en Europa del Norte.