Los hoteles apuestan por los pases diarios

Es para atraer a más público para  sus piscinas y otras instalaciones, como spas y salas de fitness. Se trata de una operación win-win para ambas partes que surgió en populares destinos de Estados Unidos como Florida y se va extendiendo al resto del mundo. 

Cada vez más hoteles están optando por alquilar sus instalaciones —sean piscinas, spas, o espacios de trabajo— a personas que no se alojan en sus habitaciones. Es un modelo, que ha cobrado fuerza en destinos turísticos populares como Florida y las islas Hawái. Genera una fuente adicional de ingresos para los hoteles; y al mismo permite a los usuarios (locales o no) acceder a instalaciones de alto nivel, sin gastar en una estadía completa.

Esta práctica va ganando cada vez más espacio y llegó a varias grandes ciudades con buenos parques hoteleros, incluyendo las de América Latina. Los vecinos pueden hacer uso así de piletas, centros de cuidados corporales y otras amenidades que hasta el momento eran reservadas a los huéspedes. 

Nuevamente, es la pandemia que impulsó este cambio de paradigma en la industria hotelera. Según Anthony Melchiorri, consultor de hospitalidad en Estados Unidos (un mercado donde se generalizó este tipo de propuesta), el aumento en costos operativos y la disminución en las tasas de ocupación llevaron a los hoteles a buscar ingresos adicionales mediante el uso de sus instalaciones no utilizadas. “Cada espacio en el hotel, si no se utiliza en todo momento, es una oportunidad desperdiciada. Es un recurso perecedero que se puede aprovechar”.

Hasta surgieron plataformas, como ResortPass, que conectan los potenciales interesados con los hoteles que venden pases diarios. Su volumen de negocio triplicó en los últimos dos años. El CEO de la app, Michael Wolf, indica que se suma un centenar de nuevos hoteles cada mes, uniéndose a marcas ya socias, como Hilton y Hyatt. Mientras que la  VP Wellness, Retail and Leisure Operations de Hilton para las Américas,  Jessica Shea, agrega que los usuarios de un día suelen gastar más en alimentos, bebidas y actividades que los huéspedes nocturnos. 

Además, los pases diarios suman otra ventaja, sobre el largo plazo. Contribuyen notablemente a la lealtad del consumidor hacia la marca, sobre todo entre jóvenes que no pueden pagar una estadía de fin de semana, pero que en el futuro podrían optar por estos hoteles gracias a la experiencia previa.

En base a esta tendencia, cada vez más fuerte, es esperable que los nuevos desarrollos hoteleros incluyan espacios diseñados para el uso de visitantes de día, aumentando así las fuentes de ingresos sin comprometer las tarifas de alojamiento.