Los turistas están dispuestos a pagar para esperar menos

Se multiplican cada vez más las propuestas de pagos adicionales para evitar tiempos de espera, sea en parques de atracción o para ingresar a una habitación de hotel. 

Cada vez más personas están dispuestos a desembolsar un dinero extra por beneficios que les ahorren tiempo. Es una de las últimas tendencias en el sector de los viajes y del turismo y va creciendo tanto en atracciones como en la hotelería. 

Los parques del Walt Disney World Resort, los más concurridos del mundo, fueron pioneros en ofrecer este tipo de servicio pago. Sus clientes pueden así sentir que forman parte de grupo privilegiado, pero sobre todo optimizan su tiempo durante su estadía, evitando largas filas y prolongadas esperas. El grupo Disney espera buenos resultados comerciales de su nuevo pase Lightning Lane Premier, que permite saltarse las colas de las atracciones más populares por precios que van desde US$ 129 hasta 449, según el parque y la fecha. Este pase solo está disponible para quienes se alojan en hoteles de lujo del mundo Disney de Orlando.

Las buenas ideas se reconocen en esto que son rápidamente copiadas y actualmente los principales destinos temáticos del mundo ofrecen pases para reducir los tiempos de espera en sus juegos. En los Estados Unidos mismo, la modalidad se extendió a Disneyland en California, y a los parques de Universal, SeaWorld y Six Flags. Estas propuestas son por lo general exitosas y la oferta crece al ritmo de la demanda.

La consultora Arival estudió más de 650 atracciones a lo largo de los meses pasados  y detectó que la mitad de ellos ya ofrecen algún tipo de acceso rápido o VIP, similar al Lightning Lane de Disney. Entre las que aún no lo implementaron, un 18 % planea hacerlo en 2025. Esta tendencia muestra que el público es proclive a comprar este tipo de adicional, especialmente cuando se trata de familias. 

El negocio de la prioridad no es exclusivo de los parques de atracción. También van floreciendo los programas de revisión de seguridad acelerada. Actualmente, más de 20 millones de personas están inscritas en TSA PreCheck, mientras que Global Entry, que permite una entrada rápida a Estados Unidos desde el extranjero, subió su costo de US$ 100 a 120 por cinco años en octubre, sin mayores resistencias de parte de los usuarios. El check-in anticipado pago en hoteles se puede insertar en esta movida. Es un opcional que viene trayendo interesantes ingresos adicionales a los establecimientos últimamente. Según Booking.com, son los norteamericanos los que resultan ser más dispuestos que otros a pagar por ingresar a sus habitaciones antes del horario estándar. Pero no es exclusivo a estos mercados. Varias cadenas como Accor ya lo integraron a sus propuestas. 

Desde 2019, la demanda por experiencias de viaje que permitan saltarse las filas ha crecido más de cinco veces, según la plataforma de reservas GetYourGuide. Entre los puntos turísticos donde más se utiliza esta opción figuran tanto el Panteón en Roma como el Empire State Building en Nueva York. 

A pesar de las críticas emitidas por ciertos sectores sociales, que remarca el carácter exclusivo de tales prácticas, el modelo de pagos por conveniencia se consolida rápidamente en el sector turístico. La industria hotelera y las grandes atracciones se están beneficiando cada vez más con estos servicios, al mismo tiempo que los viajeros, que ahorran tiempo y viven una experiencia más fluida y placentera.