Menos privilegios para los empleados, más serenidad para los clientes
En la madrugada de ayer, la cúpula de Aerolíneas Argentinas y los principales gremios de la empresa alcanzaron preacuerdos salariales y laborales. Los trabajadores renuncian a varios de sus beneficios. Si bien los acuerdos deben ser aprobados en asambleas, la noticia trae alivio y tranquilidad a los pasajeros, de cara a la temporada alta.
El gremio de los pilotos de Aerolíneas Argentinas, el más combativo de todos, firmó durante la madrugada de ayer un preacuerdo que reconoce la pérdida de varios beneficios laborales y la aceptación de los aumentos salariales propuestos por la empresa. También se introdujo un sistema de bonificaciones por productividad, algo que no existía hasta el momento en la cultura de la compañía estatal. La firma de las actas con APLA se logró a las 04:15 de la mañana, tras negociaciones de 13 horas.
Incremento salarial:
Se acordó un aumento del 16 % para el período junio-noviembre para los pilotos. Además, se implementará un sistema de incentivos por productividad. Quienes realicen más horas de vuelo recibirán una remuneración adicional. Este esquema busca equiparar la productividad de los pilotos de Aerolíneas Argentinas con la de otras compañías de la región. Un comandante de vuelos transoceánicos de AR suele cumplir un promedio de 40 a 50 horas por mes. En Latam, Copa o Avianca, un mismo piloto cumple unas 70 horas.
Modificaciones en beneficios laborales
Los gremios aceptaron revisar y reducir ciertos privilegios: pasajes gratuitos en clase ejecutiva, días de descanso en fechas de cumpleaños, cómputo del tiempo de trabajo desde el momento en que el transporte los recoge en su domicilio, reducción de tiempos de descanso en destinos internacionales como Madrid y Roma, limitación de asientos en clase ejecutiva durante los vuelos, disminución de pasajes con descuentos significativos para empleados y sus familiares.
Las negociaciones contaron con la participación de representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (Apla), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA). El polémico secretario general de APLA, Pablo Biró, no estuvo presente en las reuniones, aunque tascendió que siguió de cerca las tratativas. Los gremios Apta y Upsa, por su parte, ya habían negociado paritarias más temprano este año, aceptando el aumento salarial nominal que había ofrecido la empresa.
La dirección de Aerolíneas Argentinas destacó que estos acuerdos son fundamentales para asegurar la viabilidad económica de la empresa y evitar futuras medidas de fuerza que puedan afectar a los pasajeros. La masa salarial de la compañía representa aproximadamente el 40 % de sus ingresos totales, por lo que estas negociaciones buscan equilibrar sus finanzas y mejorar su competitividad. A pesar de haber reducido su dotación de empleados (pasando de 11.926 en diciembre de 2023 a 10.592 en septiembre de este año – Indec), la empresa necesitó este año US$ 45 millones de aportes del Tesoro nacional para cubrir su déficit. A esta suma se agregan AR$ 58.732 millones para financiar indemnizaciones por despidos y retiros voluntarios; y los US$ 340 millones (+ intereses) que los contribuyentes argentinos deberán pagar al fondo Titan Consorsium luego de un fallo judicial por la intervención unilateral y la estatización de la compañía en 2008, bajo la presidencia de Cristina Fernández.