Sara, el huracán que no será
La temporada de huracanes está llegando a su fin. Sara acaba de pasar por Belize y por suerte, no fue tan fuerte como se podría haber esperado. Cruzó la península de Yucatán bajando de intensidad.
Un puente peatonal se derrumbó debido a las inundaciones causadas por las lluvias de Sara en San Pedro Sula, Honduras, el sábado 16 de noviembre. Fue uno de los episodios de mayor violencia, antes de que la tercera tormenta tropical del mes se vaya debilitando a medida que avanza hacia el norte. Primero bordeó las costas de Belize y atravesó Yucatán, ayer y anteayer.
Sara fue catalogada como depresión tropical tras tocar tierra en Belice durante el fin de semana pasado y se va debilitando a medida que pasa el tiempo. Los países y las islas de la región del Caribe esperan que sea el último episodio para este año, que fue marcado por varios huracanes muy violentos y muy seguidos, especialmente a principios del otoño.
Sara llegó a Belize el domingo con fuertes lluvias y a pesar de no presentar los riesgos de un huracán, causó inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. Ingresó al pequeño país centroamericano cerca de Dangriga, a unos 55 kilómetros al sureste de Belmopan, tal como lo informó el Centro Nacional de Huracanes de Miami. A medida que pasaron las horas durante el sábado, el organismo fue sacando las alertas que había emitido anteriormente.
Los mayores estragos fueron causados el sábado en Honduras, donde la Dirección de Emergencias de ese país informó de una muerte y un centenar de rescates en condiciones delicadas. Las inundaciones y las destrucciones afectaron a unas 50.000 personas. En Yucatán, las fuertes lluvias provocan mucas perturbaciones. Sara fue la 18ª tormenta con nombre de la Temporada 2024 de Huracanes del Atlántico.