Bajo las estrellas, la tendencia 2025 del turismo argentino
El “noctu-turismo” gana cada vez más adeptos, a nivel mundial y también en el país. No solo se trata de observar estrellas y de tratar de entender el universo.
Entre un tercio y la mitad de los turistas del mundo quieren poder observar las estrellas durante sus vacaciones. Chile supo capitalizar sobre este deseo y se promociona desde hace años como el país con los cielos más puros del planeta. Y ayuda en esto que cuenta con las mayores infraestructuras mundiales de observación del universo. Son centros científicos que abren al público para ofrecer experiencias únicas, en Atacama, en el Cerro Paranal o en La Silla.
En la Argentina, es un movimiento que empieza a ganar adeptos y sumar destinos. Los pioneros fueron San Juan, con el Observatorio del Leoncito, y Tucumán, con el observatorio de Ampimpa. Pero más allá de estos centros bien equipados, cada vez son más los municipios y hasta algunos hoteles que ofrecen una conexión con el cielo. Se pueden mencionar los glampings, que suelen ofrecen un contacto directo con la naturaleza y la posibilidad de estar en zonas de poca contaminación lumínica por la noche. También se pueden mencionar los prestadores que ofrecen salidas nocturnas de observación de estrellas o de la luna -muchas veces combinadas con el avistaje de animales nocturnos. La salida a las Salinas del Gualicho al anochecer, en la provincia de Rio Negro, fue una de las primeras en su género. Está organizada desde hace décadas por la agencia Desert Tracks, desde Las Grutas. También se suman a esta movida hoteles que se equipan con telescopios y organizan sesiones de observaciones, en lugares tan diversos como en la Cordillera como en las llanuras de La Pampa.
Todas estas propuestas responden al deseo del público. Un estudio demostró en 2024 que un 63 % de los viajeros argentinos está atraído por destinos con cielos limpios para poder contemplar las estrellas. Si bien el norte de Chile suele ser considerado como el lugar de menor nubosidad en el planeta, hay muchas regiones argentinas que ofrecen altísimas tasas de cielos sin nubes, tanto en regiones costeras del sur como a lo largo de la Cordillera en San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta o Tucumán.