Crisis generada por el sobreturismo en El Chaltén
La “Capital Nacional del Trekking” enfrenta una crisis ambiental y social sin precedentes debido a una afluencia de visitantes que supera con creces la capacidad del pueblo. Los habitantes y autoridades locales alertan sobre las consecuencias que este fenómeno está teniendo en la infraestructura, el medioambiente y la calidad de vida de la comunidad.
El Grupo Formula publicó un reportaje vídeo en su canal de Youtube en el cual habla con diversos actores locales del turismo en ese lejano rincón del país. La producción muestra la otra cara de lo que se presenta habitualmente como un paraíso natural. Los entrevistados revelan las realidades de un destino totalmente saturado y a punto de colapsar ambiental y socialmente.
El Chaltén es la “Capital Nacional del Trekking” y es idealizado como un destino con una naturaleza virgen. Sin embargo, enfrenta desde hace varias temporadas una crisis de sobreturismo que se intensificó durante el verano de 2025. Amenaza tanto el entorno natural como la calidad de vida de los habitantes y la experiencia de los visitantes.
Este pequeño pueblo patagónico, fundado en 1985 y ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares, ha experimentado un crecimiento turístico exponencial en las últimas décadas, superando la capacidad de su infraestructura. Fue originalmente diseñado para albergar entre 2.000 y 3.000 personas. El Chaltén cuenta con una población estable de aproximadamente 1.500 habitantes. Sin embargo, durante la temporada alta, la afluencia turística puede alcanzar hasta 10.000 visitantes diarios, lo que provoca una sobrecarga en los servicios básicos. Los cortes de electricidad son frecuentes y prolongados, afectando también el suministro de agua, ya que este depende de bombas eléctricas. Además, la planta de tratamiento de aguas residuales, diseñada para una capacidad menor, se ve desbordada, lo que ha llevado a la contaminación del río De las Vueltas con bacterias resistentes a los antibióticos.
La presión turística no solo afecta la infraestructura, sino también los ecosistemas. La saturación de senderos y áreas naturales pone en riesgo la flora y fauna autóctonas, acelerando la erosión del suelo. La gestión de residuos es otro desafío constante. Muchos desechos terminan en lugares no habilitados.
A pesar de que el turismo es la principal fuente económica de El Chaltén, la falta de planificación y regulación adecuada amenaza la sustentabilidad del destino. Otro de los efectos del sobreturismo ha sido el aumento exponencial en los costos de vivienda. La alta demanda de alojamiento turístico ha llevado a que muchos propietarios prefieren destinar sus propiedades al alquiler temporal, dejando a los trabajadores locales con pocas opciones accesibles. Se generó un éxodo de habitantes, quienes se vieron obligados a mudarse a otras localidades.
Ante esta problemática, diversas voces locales abogan por una planificación estratégica que equilibre la actividad turística con la conservación ambiental y el bienestar comunitario. Entre las soluciones propuestas se encuentran la implementación de un sistema de cupos diarios para el acceso a los senderos o el cobro de una tasa ambiental (esta medida fue anunciada el año pasado y finalmente suspendida en diciembre). A pesar de la gravedad del problema, aún no se han tomado medidas concretas a nivel gubernamental. Anticipándose a los poderes públicos, las empresas turísticas locales buscan adaptarse, ofreciendo servicios que respeten la capacidad de carga del entorno y fomenten la conciencia ambiental entre los visitantes.