Baja demanda y preocupación en los destinos argentinos
A pocos días del inicio del fin de semana largo de Semana Santa, las principales provincias turísticas del país enfrentan un escenario marcado por la incertidumbre y bajas tasas de ocupación. Las reservas en muchos casos no superan el 50 %.
La Semana Santa suele aportar grandes caudales de turistas a los destinos nacionales, cada año. Sin embargo, este año, la situación es muy distinta y los niveles de reservas llegan apenas a la mitad de las capacidades hoteleras. Las plazas del país sufren de altos precios, de una conectividad estancada y de una feroz competencia de los destinos extranjeros, actualmente muy atractivos gracias al tipo de cambio vigente.
Mendoza es uno de los ejemplos de provincia donde la situación es especialmente preocupante. Ariel Giménez, presidente de la Cámara de Turismo provincial, alertó hace unos días en una rueda de prensa: “Estamos en modo supervivencia”. Con una ocupación que no supera el 50 %, y sin expectativas de mejora en los próximos días, el empresariado turístico teme por el impacto económico.
La vecina provincia de San Juan vive una situación similar. Las reservas también rondan el 50 % y se observa un fenómeno creciente: el éxodo turístico hacia Chile y Brasil. Muchos sanjuaninos, después de años sin viajar al exterior, optan por destinos más económicos fuera del país. “Eso tiene un impacto directo sobre nuestra industria local”, subraya Ariel Giménez, quien también advierte que muchos prestadores, especialmente en zonas rurales, están evaluando si les conviene abrir o no durante el feriado.
En el norte argentino, se repite el mismo escenario. En la Quebrada de Humahuaca, un destino clásico de otoño como Purmamarca apenas alcanza el 50 % de ocupación para Semana Santa. Y las proyecciones para mayo y junio son aún más desalentadoras: podrían caer al 20 %. Desde el gobierno jujeño, sin embargo, hay una visión algo más optimista. Federico Posadas, ministro provincial de Cultura y Turismo, señaló que en la Quebrada las reservas ya superan el 60% y se espera que alcancen el 80%, como ocurrió el año pasado. “Será un fin de semana con mucho movimiento”, afirmó.
Otro ejemplo, en otra región del país: Colón suele ser un exitoso destino de escapadas cortas, cercano a Buenos Aires y Rosario. Allá la expectativa es moderadamente positiva. Federico Escher, secretario de Turismo y Cultura, señaló que esperan un piso del 70 % de ocupación. También tiene muchas fichas puestas en una nueva tendencia que se viene perfilando en todo el país: cada vez más personas viajan sin reserva previa, confiando en conseguir lugar al llegar.
La actual baja demanda se puede explicar por medio de varios factores y entre ellos: – el contexto económico nacional, que limita el poder adquisitivo y obliga a muchas familias a postergar o cancelar viajes.
- la pérdida de competitividad frente a destinos regionales, como Chile o Brasil, percibidos con países más accesibles y con buenos niveles de infraestructuras y servicios.
- el cambio de hábitos, con turistas que gastan menos, planifican sobre la marcha y buscan escapadas más económicas.
Luego de Semana Santa, los empresarios y prestadores miran ahora hacia la temporada alta de invierno, esperando que la situación actual se revierta. Al mismo tiempo, las empresas que trabajan con el emisivo internacional advierten que vienen realizando altos niveles de ventas, lo que deja pensar que los viajeros argentinos que no elegirán el producto Nieve seguirán optando por viajar hacia el exterior. Mientras tanto, la temporada baja de otoño se anticipa como muy compleja, y muchos prestadores se ven obligados a repensar su operativa para sobrevivir.