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EE.UU. suspende entrevistas para visas de estudiantes internacionales

En una decisión que profundiza el enfrentamiento entre el gobierno de Donald Trump y el sistema universitario estadounidense, el Departamento de Estado ordenó suspender, de manera inmediata, todas las nuevas entrevistas para la tramitación de visas de estudiantes internacionales.

Esta decisión forma parte de una ofensiva más amplia de la Administración Trump contra instituciones académicas, y en especial la Universidad de Harvard, a la que se acusa de albergar “activismo radical”. La directiva, firmada por el secretario de Estado Marco Rubio, fue enviada este martes a embajadas y consulados de Estados Unidos en todo el mundo. “Las secciones consulares no deben añadir ninguna capacidad adicional de visados de estudiante o visitante de intercambio (F, M y J) hasta que se publiquen nuevas directrices”, indica el memorando. Las entrevistas ya programadas no serán canceladas, pero no se permitirán nuevas citas hasta nuevo aviso.

Control reforzado de redes sociales

El trasfondo de la decisión es la intención de instaurar un proceso de verificación más exhaustivo sobre el contenido en redes sociales de los solicitantes de visa. Según el mismo documento, el Departamento de Estado está llevando a cabo una revisión para “ampliar la investigación de las redes sociales para todos los solicitantes”. Esto incluiría publicaciones, comentarios, reposts e interacciones en plataformas como Instagram, TikTok o X.

Fuentes diplomáticas consultadas por medios como la agencia Reuters señalaron que esta verificación ya está vigente desde marzo, pero se aplicaba selectivamente a casos en los que existieran sospechas de actividades terroristas. Sin embargo, la ampliación de este control podría extender el escrutinio incluso a manifestaciones políticas en redes sociales, como muestras de apoyo a la causa palestina.

Desde el punto de vista operativo, la medida representa una carga adicional para el sistema consular. El memo aconseja a las delegaciones evaluar cuidadosamente la capacidad de cada oficina para aplicar los nuevos controles, y priorizar servicios esenciales como la atención a ciudadanos estadounidenses, visados de inmigrante y tareas de prevención de fraude.

El impacto en las universidades y estudiantes internacionales

La paralización de nuevas entrevistas se produce a pocos meses del inicio del ciclo lectivo en el hemisferio norte, lo que podría afectar gravemente a universidades que dependen del aporte de estudiantes extranjeros. Según la Asociación de Educadores Internacionales (NAFSA), en el ciclo académico 2023-2024 más de un millón de estudiantes internacionales generaron cerca de US$ 43.800 millones para la economía estadounidense y contribuyeron al sostenimiento de 378.000 empleos.

En ese mismo período, 3.101 argentinos estudiaban en instituciones educativas estadounidenses. El freno a las visas amenaza con agravar la caída de la matrícula internacional, una tendencia que ya preocupa a las universidades desde la pandemia.

Harvard, en el centro de la tormenta

La suspensión de entrevistas llega el mismo día en que la Casa Blanca ordenó cancelar todos los contratos federales con la Universidad de Harvard, por un valor estimado en US$ 100 millones. El gobierno alega razones como discriminación racial en el proceso de admisión, prácticas de contratación sesgadas y falta de protección de estudiantes judíos.

El presidente Trump redobló sus críticas durante el fin de semana. “Estamos esperando las listas de estudiantes extranjeros de Harvard para ver cuántos lunáticos radicalizados no deberían volver a entrar al país”, escribió en sus redes. También amenazó con recortar otros US$ 3.000 millones en subvenciones, y destinar ese dinero a escuelas técnicas estadounidenses. La semana pasada, su administración había intentado bloquear la capacidad de Harvard para matricular a estudiantes internacionales, aunque la medida fue frenada por la Justicia. Hoy, estos alumnos representan el 27 % del total de la matrícula.

La medida genera inquietud en sectores académicos y defensores de los derechos civiles, que alertan sobre el impacto de este control sobre la libertad de expresión. Documentos previos revelados por The Guardian indicaban que se pedía a funcionarios consulares registrar capturas de pantalla de publicaciones “potencialmente despectivas”, aunque fueran eliminadas posteriormente.

A la espera de nuevas directrices, muchos temen que la iniciativa tenga un efecto disuasorio sobre los postulantes internacionales. “La publicación de una bandera palestina podría hoy ser motivo de revisión consular”, comentó un funcionario, bajo condición de anonimato. Otros señalan que el escrutinio podría extenderse a otros colectivos o nacionalidades percibidas como “no favorables a Estados Unidos”.

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