La voz de Fehgra se hizo escuchar en la OIT, en Ginebra
Verónica Sánchez estuvo en representación de la Federación y fue la vocera del Sector Empleador argentino en la Sesión Plenaria de la 113ª Conferencia Internacional del Trabajo, organizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en la que participan delegaciones de 187 Estados.
La Sesión Plenaria de la OIT es un espacio central de las conferencias del organismo supranacional, donde convergen representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores de todo el mundo. Verónica Sánchez viajó especialmente a Ginebra, en Suiza, a principios de este mes, para alertar sobre los alarmantes niveles de informalidad laboral global. Es Consejera Técnica de la delegación empresarial argentina y es una de las ocho integrantes titulares del Comité de Redacción de la Comisión de Discusión General sobre la Promoción de Transiciones hacia la Formalidad.

Dijo en su intervención: “Son cifras inaceptables que afectan la calidad de vida de las personas y debilitan el entramado productivo. Se necesita un entorno propicio para el crecimiento, empresas fuertes, productivas y competitivas, junto con políticas activas de formalización, simplificación registral, incentivos y estrategias diferenciadas para Pymes. Además, es clave promover la educación, prestando especial atención a los sectores más vulnerables”.
Según datos de la OIT, más de 2 mil millones de personas trabajan en condiciones informales, lo que representa cerca del 58 % del empleo mundial. Sobre la base de esta realidad, la vocera de Fehgra hizo un llamado a repensar el enfoque tradicional: “Está claro que lo hecho hasta ahora no dio resultado. No podemos seguir enfrentando este flagelo solo con diagnósticos o reforzando medidas que han demostrado ser ineficaces”. Expresó que para promover el trabajo decente, productivo y libremente elegido es necesario implementar políticas integradas, innovadoras y alejadas de marcos rígidos o sancionatorios que penalicen a quienes ya están en la formalidad.
A continuación se reproduce el texto del discurso de Verónica Sánchez:
“El 12 de junio de 2015, la conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo adoptó la Recomendación Nro. 204. Dicho instrumento tuvo por fin abordar la informalidad como un problema estructural de los países y transversal, en mayor o menor medida, a todos ellos, estableciendo políticas y enfoques integrales que permitieran promover la Transición de la Economía Informal a la Economía Formal.

Diez años pasaron desde su adopción y, sin embargo, esta problemática -que está tan o más vigente que entonces- vuelve a convocar a gobiernos, trabajadores y empleadores del mundo, ocupando un lugar central en la agenda de esta conferencia.
¿Qué pasó entonces durante esta década?
Pasó de todo y todo pasó muy rápido, a una velocidad impensada que se nos hace hasta difícil recordar cómo eran nuestras vidas y nuestros trabajos en aquel momento. Guerras, revolución tecnológica, hasta nos pasó una pandemia. Sin embargo, los niveles de informalidad continúan siendo inaceptables, perjudicando y afectando la vida de las personas y el entramado productivo
Queda claro que lo que se hizo no resultó, y es necesario cambiar el enfoque. Las soluciones no son mágicas, ni pueden venir de un solo sector. No podemos seguir luchando contra este flagelo, basándonos únicamente en la elaboración de diagnósticos. Ese camino está claro no conduce a ningún lugar. Tampoco podemos seguir profundizando las mismas medidas que hasta aquí se implementaron, ya que la situación actual y las estadísticas demuestran que todas ellas fracasaron.
Ya está todo dicho, ahora lo se requiere es una fase de implementación efectiva, con un enfoque innovador de políticas y estrategias integradas. Un llamamiento a la acción. Está claro que no se puede combatir a la informalidad con más regulaciones, y normas regidas, aplicando un régimen de control y sancionatorio contra las empresas, que más bien parece provocar el efecto contrario.
Debemos terminar con los pensamientos obsoletos y estereotipos. Debemos ser resilientes. Se necesita un entorno propicio para el crecimiento, empresas fuertes, productivas y competitivas, políticas atractivas de formalización, simplificación registral, incentivos, políticas diferenciadas para las pequeñas y medianas empresas, promover la educación prestando atención a los sectores más vulnerables. Solo de ese modo lograremos iniciar el camino que nos permita el tránsito hacia la formalidad para llegar a la meta que todos nos propusimos: ” trabajo decente, productivo y libremente elegido”.