EE. UU. frena a último momento el acuerdo para eximir de visa a los argentinos
El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos (DHS) pausó de forma inesperada el avance del entendimiento para reencauzar a la Argentina en el Programa de Exención de Visas (VWP) cuando una comitiva oficial ya estaba en viaje a Washington para la firma. La decisión expuso problemas de coordinación dentro del gobierno estadounidense y sumó incertidumbre a un proceso que fue anunciado con bombos y platillos en julio.
Según reveló Axios, la semana pasada una delegación encabezada por Juan Pazo (titular de la agencia tributaria y aduanera argentina ARCA) despegó rumbo a Washington para firmar el muy publicitado acuerdo que iba a reintegrar la Argentina dentro del VWP estadounidense. Mientras la delegación estaba realizando su escala en Miami, funcionarios del DHS indicaron que el expediente carecía de una firma y, además, transmitieron preocupaciones a raíz del actual caso de corrupción que compromete la administración de Javier Milei. Tras dos días en Miami, la comitiva regresó sin acuerdo. Un funcionario estadounidense admitió que la situación “no fue una buena imagen” para Washington.
El DHS evitó atribuir responsabilidades y afirmó: “No hay ningún documento nuevo o adicional del VWP pendiente de firma con la Argentina”; al mismo tiempo, aseguró que espera seguir trabajando con Buenos Aires.
El 28 de julio, en Buenos Aires, la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, y autoridades argentinas firmaron una declaración de intención para explorar la vuelta de Argentina al VWP. El gesto buscó capitalizar el acercamiento bilateral y fue comunicado como un primer paso de un proceso que, por norma, suele demandar varios años y múltiples condiciones técnicas. Días más tarde, la Casa Blanca y el Departamento de Estado exigieron mayor coordinación para acuerdos internacionales luego de que Kristi Noem avanzara sin la validación previa del Consejo de Seguridad Nacional. Un memo interno formalizó ese requisito.
En las negociaciones previas a este desencuentro diplomático, la Argentina se comprometía a reemplazar sistemas informáticos de origen chino en materia aduanera por proveedores estadounidenses, un punto alineado con prioridades de seguridad de Washington. A la vez, el Departamento de Estado pidió tiempo para revisar el impacto del escándalo de corrupción que afecta al gobierno argentino antes de cerrar un entendimiento. El episodio no anula la declaración de intención de julio, pero enfría su implementación y repone condiciones técnicas y políticas para avanzar. El DHS dijo que no hay documentación pendiente de firma, pero que mantendrá el trabajo con Buenos Aires, lo que sugiere que el proceso sigue abierto, aunque sin fecha.
Mientras tanto, los argentinos siguen necesitando una visa B1/B2 para ingresar como turistas o por negocios a Estados Unidos. El precio de este trámite creció exponencialmente con la suma de una nueva tasa (ver nuestra nota sobre este tema puntual).