Con menos viajes y menos gasto, el turismo uruguayo está en retirada
Después de un 2023 con un movimiento excepcional impulsado por la ventaja cambiaria de entonces, el flujo de uruguayos hacia la Argentina viene en caída constante. El último informe del Indec confirmó una vez más esa tendencia, demostrando que los uruguayos viajan menos, permanecen menos tiempo y sobre todo gastan menos.
Aunque Uruguay sigue siendo el segundo mayor emisor de turistas hacia la Argentina, con el 15,1 % del total, la dinámica cambió por completo desde el año 2024. La Argentina dejó de ser ese destino “irresistible” para incursiones de compras y escapadas gastronómicas, gracias a una política cambiaria que favorecía enormemente a los extranjeros y precios muy por debajo de los valores regionales.
Esta dinámica cambió a partir de 2024 y el flujo de visitantes desde el Uruguay se fue reduciendo mes a mes. Las últimas cifras del Indec, correspondientes al mes de octubre, informaron que la Argentina recibió a 679.200 visitantes extranjeros, un 10 % menos que un año antes. Dentro de ese panorama, la caída más pronunciada se dio en las visitas sin pernocte (de los excursionistas), un segmento sobre el cual se concentraban los uruguayos que cruzaban la frontera por el día para hacer compras en Entre Ríos. Ese segmento del turismo retrocedió un 15,1 % interanual, golpe del sinceramiento relativo de los precios argentinos. En octubre de 2024 habían ingresado 73.100 uruguayos, mientras que en el mismo mes de 2025 fueron 58.700. La caída es del 19,7 %, casi el doble del descenso general del turismo receptivo. Además, los uruguayos mantienen la estadía más corta entre todos los mercados emisores, con 4,7 noches en promedio, señal de que el fenómeno del “turismo de consumo” quedó definitivamente atrás.
Paradójicamente, quienes siguen viajando gastan relativamente más por día, unos US$ 99. Pero el menor volumen de visitantes hace que el impacto total se reduzca de manera drástica.
La moderación del flujo se siente significativamente en los departamentos fronterizos, donde ya no hay más largas colas como en 2023. Para el comercio uruguayo, esta situación trae alivio tras años de fuerte “fuga de consumo” hacia la Argentina, aunque no todo el gasto se redistribuye localmente. La caída del movimiento también se reflejó en la vía fluvial. Las empresas Buquebus y Colonia Express indican que se venden menos boletos desde Uruguay que retroceden las escapadas por el día desde los puertos de Colonia y Montevideo.
